Las UCI aún reciben un goteo de nuevos enfermos graves por el virus
Solo 60 personas en estado crítico permanecen en camas de intensivos
Las unidades de cuidados intensivos de los hospitales catalanes siguen recibiendo enfermos graves por Covid-19. La normalidad de la calle podría hacer pensar que no, que lo grave, el espanto de marzo y abril, ya habría pasado. Pero aunque son muy pocos, aún llegan. Nuevos. Con neumonías gravísimas en personas hasta entonces sanas, o con insuficiencias respiratorias causadas por una fulminante inflamación al octavo día de infección. Casos semejantes a los que llegaron en avalancha los meses pasados.
Los datos oficiales que proporciona el departamento de Salut indican que hay en estos momentos 60 personas en algunas de las UCI de los hospitales públicos por Covid-19. “Llevábamos desde el 18 de mayo sin ningún ingreso y esta semana ya han entrado dos pacientes graves. Vienen de otros centros, dos neumonías Covid”, explica Rafael Máñez, responsable de intensivos del hospital de Bellvitge.
En total, su hospital, que llegó a atender a 108 casos graves a la vez en las peores semanas, tiene actualmente a 9 pacientes Covid. Aparte de los dos nuevos, cuatro evolucionan bien y podrán salir la semana que viene. Los demás siguen con el respirador, alguno desde hace un par de meses.
Es el caso del único Covid que queda –de momento– en el hospital del Mar. “Llegó hace dos meses y naturalmente ya no tiene el coronavirus. Está en fase de desconexión de la respiración mecánica. El último nuevo ingreso lo tuvimos hace tres semanas”, explica Joan Ramon Masclans, responsable de intensivos de este hospital que llegó a tener 68 enfermos gravísimos a la vez. “El goteo de nuevos casos es lógico. Estamos todas las UCI en comunicación y muy atentas a los pequeños brotes. Nos hemos preparado para que pueda volver a partir de octubre, pero no ahora. Nos cogería muy cansados. Necesitamos recuperarnos”, advierte Masclans .
En cuidados intensivos han visto lo más grave de la Covid-19: 4.134 personas en Catalunya. En las cuatro semanas más dramáticas de la epidemia las UCI llegaron a tener más de mil pacientes, algún día 1.529.Y también ha visto a muchos de los que han muerto: alrededor del 20% de sus atendidos.
En el Clínic, donde hace cuatro meses se confirmaba el primer caso de esta enfermedad (una mujer italiana de 36 años que vive en Barcelona),
han pasado de disponer de 32 salas Covid a dos. Una de ellas, una UCI que sigue con cuatro plazas ocupadas. Un paciente lleva tres meses allí; otros han empeorado al cabo de unos días de ingreso en el hospital. “Hace semanas que estamos así, pero el goteo es permanente, prácticamente todos los días se producen varias urgencias y uno o tres ingresos en el hospital”, explica Antoni Castells, director médico del Clínic.
Vall d’hebron mantiene solo tres casos graves y en la última semana “no ha llegado ningún caso nuevo, aunque sí algún paciente que estando ingresado se ha agravado”, explica Xavier Nuvials, jefe de sección de la UCI. El hospital de Sant Pau lleva una semana sin ningún paciente Covid en intensivos. “Llegamos a tener 100 durante más de 10 días”, recuerda Jordi Mancebo, responsable del servicio. En esas últimas semanas de marzo y las primeras de abril llegaron a las UCI el 90% de los enfermos graves de esta epidemia.
“Por eso ahora aprovechamos la ventana que se nos abre, al tener pocos enfermos de Covid, para recuperar todo lo otro, sobre todo la cirugía, que quedó prácticamente suspendida”, explica Castells. “Estamos apretando todos para recuperar al máximo. Intentaremos quedarnos con la enfermería extra contratada para avanzar en la normalización este verano, esperando el otoño. Ya sabemos cómo organizarnos y podremos responder mejor. Hay mucha logística y esfuerzo en esta reorganización para detectar los positivos y hospitalizarlos aparte. Pero necesitamos el verano”, advierte Castells.
GOTEO CON PAUSAS
Después de cuatro semanas, Bellvitge ha ingresado ahora dos nuevos casos graves
PREPARADOS PARA OTOÑO
Los centros miran con inquietud los brotes: necesitan descansar antes de otra oleada