La Vanguardia

TV3 se desescala

- Francesc Bracero

El comité de empresa de Televisió de Catalunya acaba de publicar un diagnóstic­o de los problemas que acucian a la cadena pública 8 meses después de la aprobación de la nueva ley de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisua­ls (CCMA). En resumen corto: nada ha cambiado. Pero ese suma y sigue que relatan los trabajador­es contiene algunos episodios de funcionami­ento cotidiano que revela un cambio en la explicació­n de lo que ocurre en Sant Joan Despí visto desde dentro.

Además de desgranar los problemas organizati­vos, que perfilan una amenaza a la estabilida­d de TV3, los trabajador­es señalan ahora la “utilizació­n gubernamen­tal de los medios”. “Las trifulcas entre los partidos del Govern se han instalado en la programaci­ón con episodios penosos como la utilizació­n del programa FAQS para actos de partido”, acusa la nota, que también denuncia el “intento de blanqueo de la figura de Jordi Pujol” mientras se recuerda que los medios públicos catalanes no han hecho todavía “ningún programa a fondo sobre el caso de corrupción de la familia Pujol”.

Denunciar los posibles sesgos políticos en los medios de comunicaci­ón públicos es un ejercicio que redunda en beneficio de todos los ciudadanos, porque es al conjunto de ellos –tengan la ideología que tengan– a los que prestan servicio.

Demasiadas veces a lo largo de ocho años de procés las voces en la plantilla de Televisió de Catalunya que eran críticas con la utilizació­n partidista o ideológica –si las había– quedaban silenciada­s. Si bien es cierto que estas no son las primeras denuncias del comité de empresa sobre inclinacio­nes políticas en la programaci­ón, también lo es que en esta ocasión son más claras y duras que nunca.

El Consell Profession­al de TV3, constituid­o hace un año, es más tibio en sus afirmacion­es que el comité de empresa, pero también ha alertado contra la deriva política de un mismo signo en la programaci­ón de la cadena y “la falta de definición nítida entre informació­n y opinión” en varios de sus espacios.

Según el Centre d’estudis d’opinió (CEO), los catalanes que no se definen como independen­tistas y ven regularmen­te TV3 son alrededor del 14%. Una buena parte de la ciudadanía catalana ha renunciado a ella. Sin embargo, consigue ser líder de audiencia gracias a un público fiel.

Un informe del Consell de l’audiovisua­l de Catalunya (CAC) recogía que, de mayo a diciembre del 2019, por cada 3,8 entrevista­dos independen­tistas, había uno que no lo era. Y no se contaron los tertuliano­s. La proporción no se correspond­e con realidad sociopolít­ica de Catalunya, como reflejan los resultados electorale­s en cada convocator­ia. Tienen que cambiar muchas cosas para que TV3 sea más abierta, pero algunos han empezado ya la desescalad­a.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain