Ibercamera aplaza su inicio a enero y concentra a sus estrellas en el 2021
Currentzis regresa con ‘La canción de la Tierra’
La Temporada Ibercamera se ha propuesto no lamentarse por las consecuencias de la pandemia del coronavirus. Motivos de preocupación no le faltan a esta iniciativa privada de la clásica que ayer presentó su 37.ª edición barcelonesa. Una explosiva suma de las cancelaciones de la primavera pasada y grandes nombres previstos para el próximo curso. Aunque más que de curso habría que hablar de anualidad, pues aplicando la prudencia Ibercamera anuncia su primer concierto en enero del 2021, y los dos últimos se adentrarán en la rentrée otoñal.
“La opción ha sido respetar la temporada tal como estaba prevista pero recortando el primer trimestre –explica Josep Maria Prat, presidente del Grup Camera–. La masa crítica de nuestros abonados y aficionados es fuerte, y ofrecer un otoño únicamente con recitales no nos parecía adecuado. De hecho contábamos con Maurizio Pollini este octubre, pero sin la sala al cien por cien sólo podíamos escoger entre hacer dos conciertos al 50% de aforo, rebajar su caché o posponer al año siguiente por esas mismas fechas. Hemos hecho eso último”.
Enero suena más prudente, añade Prat, “cuando los sistemas de terapia habrán evolucionado y tengamos una situación social y sanitaria estable”, que es al final la opción de instituciones mundiales como la Ópera de París o el Lincoln Center de Nueva York. “Eso no quiere decir que si la situación se normaliza antes no podamos hacer algún concierto extraordinario –explica–, ni tampoco que no contemos con un plan B para enero, aunque no es saludable pensar en estos términos”.
Diseñado de esta manera, el ciclo da además confianza a sus abonados, a quienes evita la disyuntiva de acudir o no a las salas de conciertos este otoño, y se asegura que las orquestas actúen con normalidad o una distancia social más laxa. Así, Ibercamera comenzará con uno de los conciertos cancelados la pasada primavera, que debía ser además una de las highlights del Barcelona Obertura Spring Festival, esto es, el Réquiem de Verdi por Valéry Gergiev con su Orquesta del Mariinsky.
El segundo lo protagonizarán artistas de primera línea y de kilómetro cero, como Mireia Barrera que dirigirá el Cor Madrigal en La Creación de Haydn, junto a la Orquesta de la Radio de Hungría conducida por uno de los grandes pilotos del repertorio clásico, János Kovács.
Teodor Currentzis será el siguiente. El inclasificable, heterodoxo, imprevisible pero siempre genial maestro griego hizo su debut en L’auditori justo antes del confinamiento, conmoviendo al público de Ibercamera con su versión de la 1.ª de Mahler. Ahora regresa con la Sinfónica SWR de Stuttgart de la que es director titular y otro Mahler: La Canción de la Tierra. Si nada se tuerce, el evento será parte en marzo del Barcelona Obertura Spring Festival, devolviendo así el lustre a un certamen que quiere situar la ciudad en el mapamundi de la clásica. “Llevamos meses sin ingresos, pero solo tenemos palabras de agradecimiento por la actitud de nuestros abonados, que nos piden que no paremos de hacer conciertos e incluso algunos nos han ofrecido colaborar económicamente; y también agradecemos la flexibilidad y compromiso que han mostrado nuestros artistas”, cuenta Prat, quien por cierto atiende a un relevo al frente de la Agencia Camera. Mónica Lorenzo inicia una gerencia en la Orquesta Nacional de España y la sustituye la francesa residente en Barcelona Lucie Davienne.
Retomando el hilo cronológico de la temporada, al día siguiente de dirigir Currentzis se sentará al piano Daniil Trifonov con un programa centrado en Bach, que incluye la Chacona para la mano izquierda que escribió Brahms o el Jesús, alegría de los hombres de Bach-hess, aunque el plato fuerte lo constituirá El arte de la Fuga. Y la pareja camerística que forman Varvara al piano y Fumiaki Miura al violín –ambos artistas de la Agencia Camera–, se presenta en Barcelona en tanto que solistas de un programa mozartiano y junto a la Orquesta de Cámara de Viena. Mientras que Jonathan Nott recalará dirigiendo la 6.ª de Mahler con la Sinfónica de Tokio,
orquesta a la que la Agencia Camera organiza toda la gira europea.
Finalmente, Maurizio Pollini, que tenía previsto actuar este otoño en Ibercamera, cerrará este 37.º ciclo de manera inusual en octubre del 2021. Y justo antes se reprograma el anunciado tándem de la gran Maria João Pires y Miura. El tercero de los grandes conciertos cancelados la pasada primavera es el de Martha Argerich, que se reubica al 15 de febrero, al tiempo que queda anulado el de Pinchas Zukerman.
“Nos ha quedado una temporada muy representativa de lo que hacemos”, dice Prat, quien asegura que han solicitado un crédito ICO. Los precios en taquilla se mantienen. Esos tres conciertos del curso anterior serán gratuitos para los 1.300 abonados. El presupuesto de los otros seis asciende a 833.260 euros.
La petición de devolución de abonos ha sido por el momento testimonial, aunque es ahora, con la renovación de abonos, cuando se verá el comportamiento. El resto de entradas sale a la venta en septiembre.
“La clásica suma 350 años de iniciativa privada y solo 50 de pública. En los últimos años, la música de cámara, el recital, el lied... va ocupando templos arquitectónicos a cargo de instituciones que dejan sin agua a las entidades privadas, con efectos negativos para el repertorio y el futuro de los jóvenes intérpretes, que vendrán determinados por elementos de márketing y las grandes discográficas. El 70% de estas entidades privadas, una red que antes lanzaba carreras, han desaparecido en Europa, exponiendo el total de la música al fenómeno del mercado”.
“Nos ha quedado una temporada muy representativa de lo que hacemos”, asegura Josep Maria Prat