Arthur prepara las maletas
El Juventus multiplica el sueldo del brasileño y Sarri, el técnico, le ha prometido ya el timón de su proyecto
¿Será Arthur ese centrocampista capaz de llenar una parte del enorme hueco dejado por Xavi en el Barça? ¿Seguirá con su proceso de adaptación, con altos y bajos, hasta encontrar una línea de regularidad que le asiente en el primer equipo? Ambas preguntas deben dejar de ser formuladas de inmediato. El jugador brasileño, cuya intención siempre fue triunfar en el Camp Nou, fuente de inspiración para crear un estilo de juego que le parecía propio y no prestado, está a punto de aceptar una muy golosa oferta del Juventus, el mejor club de Italia, propiciada en realidad por el Futbol
Club Barcelona desde hace meses.
El club italiano, atento a la rendija, lleva desde marzo intentando convencer a Arthur y está a punto de hacerlo. La resistencia inicial del jugador ha sido vencida gracias a argumentos futbolísticos y económicos. En el primer apartado ha resultado crucial la intervención de Maurizio Sarri, técnico de la Juve, que siente devoción por los centrocampistas de su perfil y prestaciones. Le quiere como eje de su proyecto y así se lo ha hecho saber. Si en el club blaugrana el entusiasmo hacia Arthur ha decaído, olvidando que tiene 23 años (medios de sus características suelen explotar a partir de los 25) y enterrando grandes actuaciones que hacían presumir un gran potencial, en Turín le ven todavía todas las virtudes. Así se confirma cuando se atiende al contrato que le ofrecen, que multiplica exponencialmente su salario actual hasta convertirle en uno de los futbolistas mejor pagados del equipo bianconero, Cristiano Ronaldo aparte. Arthur, que no pretendía cambiar de aires, espera aún lograr un mejor contrato para dar el sí definitivo. La presión fiscal italiana, más laxa que en España, puede hacer el resto.
Desde la óptica blaugrana la operación obedece en gran parte a motivos económicos. La entidad necesita vender para paliar la falta de ingresos, 150 millones de euros esta temporada debido a la crisis de la pandemia, así que soltar lastre se ha convertido en el principal objetivo de la tesorería. El trasfondo se hace más evidente por cuanto a la venta de Arthur debe seguir la adquisición de Pjanic, un notable centrocampista pero de 30 años. Se habla ya de cifras en ambos traspasos fuera de mercado (80 millones el brasileño, 60 el bosnio), ideales para edulcorar presupuestos. El Barça tratará de cerrar el acuerdo antes del martes, 30 de junio, porque lo idóneo desde sus intereses sería incluir la salida de Arthur en el actual ejercicio económico, el más afectado. En cambio, la entrada de Pjanic se facturaría en las cuentas de la próxima campaña.
En el ámbito deportivo la maniobra de la directiva blaugrana invita a pensar en una estrategia cortoplacista. Mientras la realidad de la primera plantilla clama
¿’OPERACIÓN RENOVE’?
El Barcelona se deshace de un jugador joven con la intención de adquirir a cambio a Pjanic, de 30 años
EN CLAVE FINANCIERA
El trasfondo es económico más que deportivo; permitiría a la directiva atenuar la falta de ingresos
por una renovación, con el chasis del primer equipo sostenido por jugadores de 30 años o más, la apuesta por Pjanic, pese a tratarse de un muy buen jugador con informes favorables de los servicios técnicos desde hace años, confirma más preocupación por el presente que por el futuro. Josep Maria Bartomeu tiene por delante una temporada antes de finalizar su mandato (las elecciones están previstas para junio del 2021) y antes de esperar que Arthur acabe de despegar ha preferido contar ya con un futbolista como Pjanic que, aparentemente, le ofrece rendimiento inmediato. La obsesión es despedirse del palco con una Champions, sea esta temporada o la siguiente.
Mientras tanto, la Juve está a punto de hacerse con Arthur. El napolitano Sarri fantasea con convertirlo en su extensión en el campo para perfeccionar un modelo de juego que esta temporada se ha visto en su equipo tan solo a ratos.
Si se confirma el intercambio, el tiempo dirá quién ha acertado. Si el Barça con Pjanic o los turineses con Arthur.