Messi iguala a Kubala
El argentino mantiene la fidelidad blaugrana con 33 años cumplidos
Mañana en Balaídos Leo Messi saltará al césped con 33 años cumplidos. Su longevidad blaugrana entre los grandes cracks de la historia del Barça tiene precedentes, pero escasos. Entre los futbolistas extranjeros que han dejado huella ya solo admite comparación con László Kubala. El futbolista de Budapest debutó en el Barcelona en abril de 1951 y jugó su último partido oficial el 31 de mayo de 1961, en la desgraciada final de Berna, también con 33 años aunque en su caso muy avanzados, a diez días apenas de festejar los 34.
Por delante de Kubala y Messi cabe citar los casos, más recientes, de Xavi Hernández y Andrés Iniesta, dos extraordinarios futbolistas pasados –como Messi– por la incubadora blaugrana de la Masia.
El polivalente centrocampista de Fuentealbilla jugó por última vez con la camiseta del Barcelona el 20 de mayo del 2018, en el partido de la última jornada de Liga contra la Real Sociedad. Tenía 34 años cumplidos nueve días antes.
Y aún le supera otro de los elementos característicos de la última época gloriosa del club, Xavi Hernández. En su caso se despidió el 6 de junio del 2015. Como Kubala, en una final de la Copa de Europa pero en su caso con victoria: 3-1 al Juventus en Berlín. Ese día contaba exactamente 35 años, 4 meses y 12 días. Es el récord entre los futbolistas de reconocimiento mundial que han pasado por el Barcelona, porque si abrimos el abanico hay que citar al portero gaditano José Manuel Pinto (38 años y 6 meses en su último partido oficial) o al ceutí Migueli, otro extraordinario jugador, que debutó en 1973 con 21 años en La Romareda (y acabó en el calabozo militar por este hecho) y jugó su último partido oficial en 1988 superados los 36 años y con el récord de partidos jugados en el Barcelona, una marca vigente durante 24 años hasta que la superó Xavi Hernández.
La relación de futbolistas de talla mundial que han pasado por el Barcelona tiene también varios casos dignos de análisis. Así, en la lista adjunta se comprueba, por ejemplo, que Diego Armando Maradona apenas tenía 23 años cuando dejó el club. Su último partido fue la vergonzosa final de Copa contra el Athletic, en 1984. Más joven aún se perdió el talento de Ronaldo Nazario: dejó el Barcelona con 20 años. Neymar, mucho más cercano en el tiempo, cambió de aires con 25 años. Y con una perspectiva más lejana el Barcelona puede lamentar también la pérdida temprana de un auténtico crack mundial como el gallego Luis Suárez Miramontes, que se despidió, como Kubala (y como Ramallets) en la final de Berna. Qué sangría la de ese día. Suárez tenía 26 años recién cumplidos y un futuro de éxitos internacionales por delante.
Vistos estos últimos precedentes aún adquiere mayor grandeza el recorrido futbolístico de Messi y sus 722 partidos oficiales, amenazando ya el récord absoluto que certificó Xavi Hernández (767).