El Espanyol ingresa en la UCI
Los de Abelardo caen en Sevilla y se quedan a ocho puntos de la salvación a falta de siete jornadas
El Espanyol necesitará un milagro para seguir en Primera División. A ocho puntos de la salvación comenzó y acabó su partido contra el Betis en una jornada en la que los resultados jugaron totalmente en su contra. A pesar de restar ocho jornadas para el final, la victoria del Eibar hundía a los pericos antes del partido. Todo lo que no fuese ganar era condenarse a penar por la máxima categoría lo que resta de temporada. Y esa será la realidad que tendrá que soportar, salvo giro copernicano, tras una nueva derrota polémica pero no inmerecida en el Villamarín.
Como había anunciado en la previa con un discurso muy severo, Abelardo hizo cinco cambios con respecto al último encuentro, alguno de los cuales todavía no había tenido minutos tras el parón. Entraron Naldo, Pedrosa, Iturraspe, Pipa y Campuzano. El técnico se guardó a De Tomás, la gran esperanza, en el banco. Quizás un lujo demasiado caro para un enfermo terminal como el equipo perico. En su debut como técnico verdiblanco, Alexis Trujillo sí logró un triunfo que supone un paso muy importante para lograr la salvación.
Los primeros minutos fueron de dominio verdiblanco, pero el Espanyol no tardó en avisar. Pedrosa profundizó por su banda y su centro no pudo desviarlo a gol Campuzano, que había superado a su marcador por velocidad. Hacía daño al contragolpe el Espanyol, su principal arma a lo largo el partido, a un Betis poco engrasado en tres cuartos de campo. Un remate de Mandi dentro del área que se marchó desviado fue, sin embargo, el toque de corneta para que los locales se hiciesen definitivamente con el mando.
La dificultad para realizar una presión ordenada aculó al Espanyol,
que vivió en su campo durante gran parte del primer tiempo. La imagen que ofreció el Betis estuvo muy mejorada con respecto a partidos anteriores. Sobre todo en ataque, donde disfrutaron de mucha movilidad. Sin embargo, no encontraron ningún remate claro ante Diego López. Sí lo lograron los de Abelardo, eficaces en la contención y con capacidad para encontrar espacios en una defensa adelantada. Antes del descanso, Calleri desaprovechó la ocasión más clara del encuentro. El argentino se quedó solo ante Joel Robles, pero su lentitud fue aprovechada por Mandi para frustrar su remate.
Al comienzo del segundo tiempo llegó el mazazo que hizo más grande la herida del Espanyol. Bartra remató con demasiada facilidad sobre Iturraspe, al que agarró en el salto, para hacer el primero. No quiso entrar el VAR, esquivo una vez más con los intereses blanquiazules.
No tardó en reaccionar Abelardo ante la falta de argumentos que mostraba su equipo y dio entrada a De Tomás, Melendo y Wu Lei. Canales rozó el gol con un disparo peligroso desde la frontal, pero el partido ya era más favorable para los pericos. Buscaron más protagonismo en campo rival, aunque tardaron demasiado en concretar su mayor ambición con ocasiones de peligro.
La efervescencia de los de Abelardo duró demasiado poco y el Betis recuperó la tranquilidad. En la recta final del partido Wu Lei tuvo el gol del empate, pero el chino, en boca de gol y con todo a favor, envió el balón contra Joel Robles de manera incomprensible. Y el milagro que buscaban se quedó en el limbo.
Tras una temporada para el olvido, a falta de siete jornadas para el final el Espanyol se encuentra prácticamente desahuciado. De estar a tres puntos hace dos jornadas ha pasado a estar ahora a ocho de la salvación. Se echan de menos los puntos perdidos en Vigo, Granada, Getafe, Sevilla... también los que se escaparon en Cornellà, que fueron muchos más. Urgen triunfos para evitar lo que en diciembre parecía inevitable y en junio parece un hecho.
DAVID LÓPEZ
“Se complica mucho el objetivo. Cada vez el reto es más difícil, pero no permitiré que nadie baje los brazos”