El Liverpool liga al fin
El conjunto ‘red’ consigue el título 30 años después tras la derrota del City ante el Chelsea
Desde casa y por televisión pero con todo merecimiento. El Liverpool se proclamó campeón de la Premier League 30 años después tras la derrota del Manchester City en el campo del Chelsea (2-1). Termina así una larguísima sequía del conjunto de Jürgen Klopp, el técnico que ha devuelto la sonrisa a un club histórico y místico. Con su física y con su química el equipo de Anfield ha sido una apisonadora durante todo el torneo y no ha tenido quien le tosiera. Ni siquiera el City de Guardiola.
Los aficionados del Liverpool estaban expectantes. Necesitaban noticias buenas desde Stamford Bridge y las tuvieron porque se dio uno de los resultados que les bastaban.
El Chelsa, en plena lucha por entrar en la Champions. El City, sin el lesionado Agüero, con Sterling de falso nueve y con un compromiso de Copa el fin de semana. Pero eso al principio no se notó puesto que el conjunto de Guardiola entró a jugar en plan dominador. Solo una mano de Kepa evitó el tanto de Fernandinho, pero, poco a poco, el Chelsea fue urdiendo contragolpes y en uno de ellos Pulisic avanzó al Chelsea (35). Lo más fácil para el City hubiedonde ra sido bajar los brazos pero no lo hizo y en la reanudación De Bruyne empató (55) con un tiro libre magistral. A la jugada siguiente Sterling rozó el 1-2 al disparar al poste y después fue Pulisic el que pudo adelantar de nuevo al Chelsea. Su remate lo repelió en la misma línea de gol Walker. Pero el que marcó el segundo del conjunto de Stamford Bridge fue Willian, de penalti (78). El City se quedaba con diez en esa acción al ser expulsado Fernandinho, que cometió la pena máxima al tocar el balón con la mano cuando entraba.
La anterior vez que el Liverpool ganó la liga ni siquiera se llamaba Premier. Corría el año 1990 y el conjunto de Anfield se mostraba poderoso y dominador en Inglaterra, había vivido una década de los ochenta exitosa sobre el campo y dramática en las gradas, con las tragedias de Heysel y Hillsborough muy presentes. Entre 1963 y ese 1990 amasó 13 de sus 18 títulos de liga pero el contador se frenó ahí. Entonces no lo podían saber pero han pasado 30 años hasta llegar a la situación actual.
En este periodo de tiempo el Liverpool se había llevado trofeos al zurrón. Ni más ni menos que 15, entre ellos 2 Champions League, 1 Europa League, 3 Supercopas de Europa o 1 Mundial de Clubs, pero ninguna liga. Hasta el punto de que fue sobrepasado en el historial de esta competición por su enemigo más acérrimo, el Manchester United, que suma 20, aunque la última es del 2013.
Jürgen Klopp ha cambiado esta dinámica con tino, inteligencia, carisma y tiempo. En su quinta temporada al frente de los reds ha conseguido romper una racha sin liga que se había eternizado. La Premier es su cuarto título al frente del equipo, el primero en una competición nacional, ya que los otros fueron la Champions, la Supercopa de Europa y el referido Mundial de Clubs. El gran objetivo que tenían entre ceja y ceja los de Anfield esta campaña era la liga tras quedarse muy cerquita la pasada en un pulso fenomenal
UNA TRAYECTORIA MAYÚSCULA El equipo de Klopp solo ha perdido un partido en todo el campeonato y puede pasar de los 100 puntos
FUERA Y EN CASA
Tras encumbrarse a nivel internacional, el entrenador alemán logra el primer título nacional con el Liverpool
con el City, que alcanzó los 98 puntos por los 97 del Liverpool. Un mano a mano descomunal en el que los equipos no fallaban apenas.
En esta Premier el que prácticamente no ha cometido errores es el conjunto de Anfield. Solo ha perdido un encuentro, ante el Watford, y apenas ha empatado dos partidos. En cambio, ha completado 28 victorias. Una máquina de ganar partidos, de manejarse en resultados cortos, de no encajar casi goles y de imponerse en cualquier terreno y cualquier circunstancia. Un equipo de hierro que ha cantado el alirón con siete partidos por disputar y que puede superar el récord de 100 puntos que firmó el City en la campaña 2017-2018.
Tras tanto tiempo de espera una manera de ganar por todo lo alto solamente deslucida por la ausencia de público en las gradas en el desenlace por culpa del coronavirus.
Si no hubiera sido ayer el Liverpool hubiera tenido que esperar mínimo hasta el próximo jueves para ponerle el lazo a la liga. Ese día se enfrenta al City en el Etihad. Le habría valido el empate para campeonar. Pero no le ha hecho falta esperar más. Sonrisas sin fin en Anfield. Por fin tienen su liga.