Nissan avisa de que el cierre es seguro e insta a negociar un acuerdo
“Las administraciones quieren cambiar la decisión pero no es posible”, dice Torres
Nissan avisó ayer a los sindicatos y a los gobiernos central y autonómico de que el cierre de las plantas de la Zona Franca, Montcada i Reixach y Sant Andreu de la Barca ya no tiene vuelta atrás, por lo que solo a través del diálogo se podrá encontrar una solución “lo menos traumática posible”. Lo advirtió Frank Torres, vicepresidente ejecutivo de Nissan Rusia, que es la persona designada por la multinacional japonesa para pilotar el proceso de cierre, junto a Gianluca De Ficchy, el presidente de Nissan Europa.
“Por mucho que las administraciones y los sindicatos no quieran aceptar esta situación, que lo entiendo porque es complicada y difícil de asumir, no se puede rechazar el diálogo. Lo que toca es asumir la decisión y, a través del proceso de consultas, sentarnos a hablar cuanto antes para tratar de llegar a un acuerdo que sea lo mejor posible para todos nuestros empleados”, dijo Torres en su primera comparecencia tras el anuncio oficial del cierre, el pasado 28 de mayo.
“En estos momentos la posición del Gobierno central y de la Generalitat es la de intentar revertir la situación. Les hemos explicado que la decisión se basa en un estudio muy detallado y que lo que necesitamos, y confío en que la tendremos, es colaboración para encontrar una buena solución. Entiendo que es difícil para ellos, pero se necesita esa colaboración para un buen acuerdo”, añadió Frank Torres, que con anterioridad a su marcha a Rusia fue consejero director general de Nissan Motor Ibérica.
Preguntado acerca de si se quiere acelerar el cierre ante la posibilidad de que se retoque la reforma laboral y se recupere la autorización administrativa en los expedientes de regulación de empleo (ERE) como piden los sindicatos, aseguró que “no nos consta ninguna intención de cambio en la reforma laboral”. “Lo que nos consta –agregó– es el marco actual. El 28 de mayo iniciamos el proceso de consultas con el comité europeo, pero eso no nos impide empezar también las consultas a nivel local. Cualquier amenaza o intención de no querer colaborar va en contra de todos. Sabemos que la decisión impacta en muchas familias, pero también sabemos que los sindicatos siempre han sido capaces de sentarse a hablar. Confío en que lo que volverán a hacer. También los gobiernos”.
En cualquier caso, se mantuvo inamovible en la justificación del cierre. “El grupo no ha visto una solución viable para la planta de Barcelona. Comparada con otras plantas a nivel mundial, Barcelona dispone de una baja capacidad productiva, requiere importantes inversiones para cumplir regulaciones futuras y, por eso, tiene un problema de competitividad y no es viable”.
También descartó una solución en el marco de la Alianza Renaultnissan después de que José Vicente de los Mozos, vicepresidente de producción y logística de la compañía francesa, haya dejado claro que en ningún momento se ha pedido ayuda a Renault. “Es una decisión de Nissan, aunque los planes se han comunicado a la Alianza como parte de una solución global”.
Y de momento no prevé tampoco que Nissan participe en la búsqueda de un nuevo inversor que se haga cargo de las plantas, como ocurrió en el pasado con varias multinacionales, por ejemplo con Sony, que traspasó la planta a Ficosa. “Nissan ha analizado todas las posibilidades y no ha visto alternativa distinta al cierre”, insistió varias veces.
Torres aprovechó, además, para enfatizar que “Nissan no se va de España ni de Catalunya. Seguiremos teniendo nuestras plantas en Ávila y Cantabria, el centro de ventas y marketing en Barcelona, y también el centro de recambios de El Prat. Son 1.200 personas, que no están impactadas por el cierre. Además seguiremos comercializando nuestros productos”.
Y el mismo día que los sindicatos organizaron una manifestación en Sant Cugat, donde Torres tiene su residencia, el directivo dio su visión personal sobre el complejo encargo que ha asumido. “No es una decisión (el cierre) de Frank Torres, ni siquiera del presidente. Es una decisión que se ha tomado en Japón teniendo en cuenta el marco global de exceso de capacidad. Que se haya designado a una persona local, que conoce bien la planta y el país, es una ventaja para poder buscar la mejor solución posible. Seguro que es mejor que lo haga alguien de aquí que no un japonés, un inglés o un alemán”, argumentó.
También se justificó por la promesa incumplida de crear 1.000 empleos en la planta de la Zona Franca que él mismo hizo hace ocho años. “Este tipo de desprestigio no ayuda. Se hicieron las inversiones para ello, pero el mercado no respondió y no se pudo cumplir”.
AUTORIZACIÓN DEL ERE “No nos consta ninguna intención de cambio en la reforma laboral”
ENCARGO COMPLEJO “Seguro que es mejor que lo haga alguien de aquí que no un japonés, un inglés o un alemán”