PSC y comunes señalan a Torra como obstáculo para la mesa de diálogo
El PSC y Catalunya en Comú apuntaron ayer a las diferencias entre Junts per Catalunya y Esquerra Republicana y al president Quim Torra como los principales obstáculos para que se celebre la segunda reunión de la mesa de diálogo sobre el conflicto.
Ambas formaciones coinciden en pedir semana tras semana al jefe del Ejecutivo catalán que convoque ya los comicios al Parlament, tal y como se comprometió en enero, pero a juicio de Joan Mena, portavoz de los comunes, la “situación de descomposición” del Govern no debería impedir que tenga lugar esa cita “porque son cosas diferentes”. También los socialistas catalanes entienden que el espacio de negociación “sigue vigente” y resaltan la “disposición” del Gobierno central, reafirmada por el propio Pedro Sánchez el domingo en una entrevista con La Vanguardia.
No obstante, mientras los comunes piden –en sintonía con los republicanos– que las conversaciones se retomen “cuanto antes”, el PSC siempre se desliga del calendario y se remite a lo que decidan en la Moncloa y en el Palau. Eva Granados, su viceprimera secretaria y portavoz, hurgó ayer una vez más en las discrepancias entre el vicepresidente Pere Aragonès y Torra cuando se le preguntó por la cuestión y mandó el balón al tejado de la Generalitat al cuestionar cuál es su “disponibilidad y disposición”. Además, valoró que el president ha entrado en “un rumbo de confrontación y colisión” e instó a Jxcat y ERC a “acordar” y aclarar si quieren “diálogo, negociación y pacto o confrontación”, como, a su entender, propugna Torra.
La diputada republicana Marta Vilalta, a su vez, exigió “centrar todos los esfuerzos” en preparar la reunión y alcanzar “un consenso de toda la parte catalana” y delimitar “para qué sirve” el segundo encuentro del espacio de negociación que pactaron con el PSOE.
El contexto preelectoral catalán planea sobre la mesa desde hace semanas y ayer el ministro de Consumo, Alberto Garzón, también incidió en ello en declaraciones a Catalunya Ràdio al considerar que “va a afectar” al diálogo aunque no debería ser así, en la línea de lo expresado por Sánchez en su entrevista con este medio.“la mesa tiene que servir para corregir un problema estructural y estaría bien que debatiera soluciones sin estar mirando con el rabillo del ojo las encuestas electorales”, apuntó el también líder de Izquierda Unida.
El Gobierno central cree que el contexto preelectoral catalán “va a afectar” a las negociaciones