Alternativas al combustible fósil

Cada eléctrica ha diseñado su hoja de ruta para activar en las zonas afectadas tras el desmantelamiento. El factor en común de todas ellas es apostar por proyectos de generación renovable. En las tres plantas de carbón de Naturgy trabajan unas 100 personas porque ya se ha ido recolocando a parte del personal. El plan de Endesa en su central de Andorra pasa por recolocar a los 153 empleados al igual que en la de León. En la zona donde está ubicada esta última tiene previsto invertir 600 millones en proyectos solares y eólicos. Iberdrola tiene claro que su apuesta es la energía limpia. En la zona de Velilla va a construir el mayor complejo fotovoltaico, con una inversión de más de 300 millones. En la planta andaluza de Viesgo, que contaba con 70 empleados, 46 han sido prejubilados y 7 seguirán mientras dure el desmantelamiento. El resto irán al paro.