Perry quedó hundida tras romper con Bloom
En pocas semanas, Katy Perry y Orlando Bloom darán la bienvenida a su primer hijo en común, una niña. La cantante se encuentra pletórica de felicidad, y quizás por ello ha decidido revelar en un programa de radio, uno de los peores episodios de su vida. Según Perry, fue en el 2017, cuando acababa de romper con Orlando Bloom, con quien mantenía una relación desde principios del 2016. Mientras su vida personal atravesaba ese bache, su carrera profesional también estaba en un mal momento debido a las escasas ventas de su álbum Witness. La cantante se sentía triste y no conseguía salir de ese ciclo de negatividad: “Literalmente me partió en dos”. Y añadió: “Para mí fue muy importante el estar rota porque así pude encontrarme a mí misma de una manera totalmente nueva. Así pude encontrar más dimensiones de mí misma en vez de ser una estrella del pop ambiciosa todo el rato”, admite.
Katy explica que fue la gratitud lo que le salvó la vida. “Si no hubiera encontrado maneras de sentirme agradecida, me hubiera quedado atascada en la tristeza y probablemente me hubiera rendido”, explica la cantante, que ya ha hablado en otras ocasiones sobre su relación con la religión, ya que creció en un hogar con dos padres que eran pastores evangélicos.
En febrero del 2018 comenzaron de nuevo los rumores de que Katy Perry y Orlando Bloom habían retomado su relación tras casi un año separados. Dos meses más tarde lo confirmaron en el Vaticano, en un encuento con el papa Francisco.