Macron cambia las fichas
Con dos años por delante en el Elíseo y tras el batacazo sufrido en las últimas elecciones municipales, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha decidido dar un giro a su política y apostar por cambios que reflejen las nuevas exigencias derivadas de la crisis económica causada por el coronavirus. Por eso ayer aceptó la dimisión del primer ministro, Édouard Philippe, y de todo el Gobierno, lo que abre la puerta a una remodelación del Ejecutivo que se conocerá antes del miércoles. De momento ha nombrado como nuevo jefe del Gobierno a Jean Castex, quien hasta ahora había pilotado la desescalada francesa tras el confinamiento.
El pasado mes de abril, Macron ya expresó su intención de “reinventarse” e insinuó un posible relevo del primer ministro. El desastroso resultado de La República en Marcha, el partido del presidente, en los comicios locales, en que los verdes lograron espectaculares avances, ha obligado al jefe del Estado a dar un giro a su política y abrazar el ecologismo. Hace unos días anunció “un otoño caliente, duro” y necesita recuperar la iniciativa política. Por eso ha precipitado una crisis que se daba por descontada hace semanas y formará un gobierno con caras nuevas que encaucen esa “reinvención” y con guiños hacia un “ecologismo responsable”.
Édouard Philippe deja la jefatura del Gobierno con un índice de popularidad superior al del presidente y ahora se centrará en la alcaldía de Le Havre, revalidada en los últimos comicios, aunque no se descarta que tenga ambiciones nacionales. Su sucesor, Jean Castex, de 55 años y alcalde de Prada de Conflent, es un enarca que también procede del partido conservador Los Republicanos y que fue hombre de confianza de Sarkozy en el Elíseo. Su elección, teniendo en cuenta su bajo perfil y su semejanza ideológica con Philippe, cuestiona el giro social y verde que Macron quiere dar a su presidencia. Para pilotar el cambio ha elegido no a un peso pesado político ni a una figura del ecologismo, sino a un perfil técnico que le dejará las manos libres para aplicar “el nuevo cambio” y que no le hará sombra.
El nombramiento de Castex es una apuesta por un centrismo moderado y técnico, una apertura hacia el mundo municipal y rural, imprescindible para que Macron pueda sacar adelante sus reformas, y un brindis al ya mencionado “ecologismo responsable”. La lista del nuevo Gobierno dará una señal clara del alcance del giro político presidencial.
El cambio de Gobierno en Francia supone el inicio de la carrera hasta las presidenciales del 2022 y la apuesta de Macron por un giro más social y verde, sin olvidar sus promesas de reformas, como la del sistema de pensiones. El presidente se reinventa para intentar recuperar a sus votantes desilusionados o decepcionados, justo cuando la Covid-19 hará que la economía francesa caiga un 11% este año y el desempleo alcance el 10%.
El presidente francés remodela el Gobierno para dar un giro verde
y social a su política