La banca ha concedido 1,1 millones de moratorias de préstamos
Las entidades financieras españolas han concedido ya 1,1 millones de moratorias de préstamos, entre hipotecas y otros créditos, con un saldo vivo pendiente de amortización de más de 41.160 millones de euros, según los datos publicados ayer por el Banco de España con la información remitida por las entidades.
Las cifras incluyen tanto las moratorias que se acogieron al plan de medidas urgentes aprobado en marzo por el Gobierno para mitigar el impacto de la Covid-19 como las realizadas gracias a acuerdos sectoriales alcanzados entre la banca y las patronales de algunos de los sectores más perjudicados por la pandemia como complemento a la iniciativa del Ejecutivo.
Por lo que respecta a las moratorias hipotecarias realizadas al amparo del plan del Gobierno, al cierre de junio la banca había recibido 272.149 solicitudes, de las que se han aprobado 226.285, con un saldo vivo pendiente de amortización de 20.370 millones de euros.
Bajo el paraguas del programa del Gobierno, se han registrado también 428.113 peticiones de moratoria de contratos de crédito sin garantía hipotecaria, de las que se han tramitado 364.407, con un saldo pendiente de amortización de los préstamos suspendidos de 2.719 millones de euros.
Por su parte, las solicitudes de moratorias sectoriales, complementarias a las del Gobierno, se han duplicado en un mes y han alcanzado las 614.058 peticiones. Se han cursado ya 364.058. El saldo pendiente de amortización de los préstamos suspendidos es de 18.071 millones de euros.
La gran mayoría, más del 70%, de los solicitantes de algún tipo de moratoria son asalariados.
En cuanto a los autónomos, los principales sectores beneficiarios de los tres tipos de moratoria son el comercio, la hostelería y otros servicios. Les siguen, a cierta distancia, las actividades profesionales, científicas y técnicas, el transporte y la construcción. Estos sectores de actividad representan en conjunto más del 75% del total de moratorias para autónomos a las que se ha dado curso hasta la fecha.
La posibilidad de solicitar un aplazamiento en el pago de los créditos fue una de las primeras medidas aprobadas por el Gobierno el pasado mes de marzo, en la etapa más virulenta de la pandemia, con la declaración del estado de alarma y la imposición el confinamiento que obligó a paralizar millones de negocios.fue una medida destinada para los asalariados que entraron en situación de desempleo y para los empresarios y autónomos que acreditaran una pérdida sustancial de sus ingresos.