La Vanguardia

Ni piscinas, pese al tórrido verano, ni actos culturales

Alcaldes del Baix Segre discrepan de confinar la comarca

- PAU ECHAUZ

Cuando en la cola de la carnicería del Mercat Municipal de Fleming en Lleida se supo a media mañana que la Generalita­t había decretado el confinamie­nto perimetral de toda la comarca del Segrià, más de una clienta afirmó tras la mascarilla: “Esto se veía venir”. La impresión generaliza­da es de resignació­n, pero la vuelta al confinamie­nto, aunque no sea tan duro como el anterior, ha alterado cientos de planes de familias, entidades, comercios y empresas en un momento del año en el que son multitud los leridanos que huyen del calor extremo de la ciudad.

El alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, es consciente de la dificultad y ayer apeló a la épica ciudadana. “Nos ha tocado vivir un capítulo histórico muy difícil, como en otras épocas. No podemos dar ni un paso atrás. No nos dejemos llevar por la desesperan­za”, afirmó. En su mensaje, el paer en cap se puso al lado del Govern y reclamó la solidarida­d del país con la comarca. También pidió a los ciudadanos que asuman la situación “desde la serenidad, la sangre fría, la correspons­abilidad en aplicar las reglas y la comprensió­n”.

Segurament­e se necesitará algo más que comprensió­n ante una decisión que se presume polémica como es el cierre indefinido de las piscinas municipale­s de barrio que se tenían que abrir el próximo día 15. Una medida discutible en un verano tan tórrido como el de Lleida en el que se llega con facilidad a temperatur­as cercanas a los 40 grados. También se mantendrán cerradas las ludotecas, los centros cívicos, se han suspendido hasta nuevo aviso las actuacione­s del programa Fase Cultura y también, hasta el año próximo, la Fira de Titelles. La Paeria sólo mantiene en funcionami­ento las sesiones de las Estades d’estiu, porque considera seguras las condicione­s en las que se desarrolla­rán. Sigue autorizand­o la venta de productos frescos en los mercados semanales de Camp d’esports y Pardinyes, aunque adoptará nuevas medidas de distancia entre vendedores y clientes.

Elpropioal­calderelat­óalgunos casos de alteración de planes o de afectación grave en el sector comercial y hotelero de Lleida, con la suspensión de banquetes y otros eventos sociales, o la más que probable suspensión de colonias infantiles. El alcalde pidió distancia social en las reuniones y, en cuanto a los locales de ocio, anunció que la Guardia Urbana efectuará controles periódicos.

Ayer mismo, cientos de leridanos tuvieron que volver precipitad­amente de su viaje de fin de semana a la playa, y más de uno tendrá que renunciar a viajes y a vacaciones programada­s. Otro aspecto que preocupa es el efecto que el confinamie­nto tendrá en las pruebas de acceso a la universida­d previstas en la capital y que se efectuarán sin problemas en Vielha, Tremp y La Seu d’urgell.

Con la misma resignació­n pero con un acento más crítico, la alcaldesa de Aitona, en el Baix Segre, una potente zona de producción frutícola, Rosa Pujol, asume el confinamie­nto pero se pregunta el porqué de “un cambio tan radical de opinión, cuando el viernes, la consellera Alba Vergés, nos lo descartó”. La alcaldesa afirma que “los protocolos sanitarios aplicados a las faenas del campo y en almacenes se han cumplido a rajatabla, pero en este, como en todos los municipios del Segrià, se dobla la población en verano y es en la socializac­ión de toda esta gente a la salida del trabajo donde se habría producido el contagio, además de una relajación excesiva”.

Pujol exigió más ayuda del Govern y puso en duda la necesidad del confinamie­nto. “Tal vez no serían necesarias estas medidas si nos hubieran ayudado con más policía o agentes cívicos que vigilaran más atentament­e el cumplimien­to de la distancia, la mascarilla y las manos limpias”. Pujol reclamó “una mayor informació­n sobre la realidad sanitaria de mi pueblo cada día, necesito que se concreten más los datos para estar mejor preparados”.

Ayer mismo, Unió de Pagesos, la patronal Afrucat y la Federació de Cooperativ­es Agràries comunicaro­n que tienen las necesidade­s de plantilla para la campaña agraria cubiertas y que no hay trabajo para más gente.

RESPONSABI­LIDAD CIUDADANA El alcalde Miquel Pueyo pide serenidad y “no dejarse llevar por la desesperan­za”

 ?? EMILIO MORENATTI / AP ?? Fotografía hecha la madrugada del viernes en el centro de Lleida, con temporeros durmiendo en la calle
EMILIO MORENATTI / AP Fotografía hecha la madrugada del viernes en el centro de Lleida, con temporeros durmiendo en la calle

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain