Rodillo con mascarilla
Los Mercedes amenazan con el doblete, con Bottas en la ‘pole’
Cuatro meses han pasado desde que los bólidos de F-1 arrancaron por última vez, en los tests invernales del Circuit de Barcelona-catalunya, pero hay cosas que no han cambiado pese a la parálisis del coronavirus: en el gran circo posconfinamiento, el dominio sigue siendo de los Mercedes.
Ahora con mascarillas de diseño con los colores del equipo, los pilotos de la estrella –que también han pasado a vestir de negro– marcan la pauta como antes del parón de la pandemia y se postulan para apuntarse el primer doblete del año. Valtteri Bottas arrebató la primera pole a Lewis Hamilton por sólo 12 milésimas de segundo, y ellos dos dirimirán, muy probablemente, quién es el primer ganador del curso en el GP de Austria (15.10h). Los rivales están muy lejos en ritmo.
El dominio de los Mercedes, avanzado en las tres sesiones de entrenamientos libres, se volvió a plasmar en las tres mangas de la clasificación. En la definitiva Q3, la única duda por resolver era quién de sus dos pilotos se llevaría la pole, habida cuenta de la gran igualdad entre ambos. Fue para Bottas gracias a un sensacional primer intento, en el que aventajó en 122 milésimas a su compañero inglés. Le bastó al finlandés, pese a que en el segundo intento tuvo una salida de pista, y Hamilton le pudo recortar 110 milésimas. Salvó la posición preferente de salida por 12. El arranque promete emociones fuertes entre los dos Mercedes.
La superioridad de los bólidos de la estrella se evidenció en la clasificación en el medio segundo con el que aventajaron a una sola vuelta al inmediato perseguidor, el Red Bull de Max Verstappen, ganador en Spielberg los dos últimos años. Aunque atención al holandés, que se guarda en la manga una estrategia diferente de paradas desde la salida, al arrancar con las gomas medias (amarillas) que montó en la Q2. Una diversidad táctica con la que podría sorprender a los dos Mercedes.
“Empezamos la carrera con neumático diferente, así que será interesante. También hará más calor, así que eso puede jugar en nuestro favor. Mercedes ha estado a otro nivel, así que ya veremos qué se puede hacer”, dijo Verstappen, que se ha erigido, en un solo gran premio, en la primera alternativa al poder de los Mercedes, ya que los Ferrari están perdidos. Como antes del confinamiento.
La actuación de los dos coches rojos fue discreta tirando a decepcionante. La suavizó Charles Leclerc con el 7.º puesto de la parrilla, con el que atenúa el lamentable 11.º de Sebastian Vettel, que no pasó a la Q3. Lo más sonrojante para los de Maranello es que sus coches se vieron superados por los Mclaren (sorprendente Lando Norris, 4.º) y los Racing Point, dispuestos a romper la jerarquía. “Nos hubiera gustado ser más rápidos, pero el 11.º es la mejor opción para poder escoger neumáticos. Nos da flexibilidad en la estrategia. No estoy contento del todo, pero no teníamos tanto como otros equipos. Hoy estamos aquí; ya veremos dónde estamos mañana y la semana que viene”, intentaba minimizar el drama Vettel, que se despide este año del equipo italiano.
Otro que se despide de su escudería, aunque con mejores sensaciones, es Carlos Sainz de Mclaren. El madrileño, que había sido 7.º y 6.º en las dos primeras mangas clasificatorias, en la definitiva dio un pequeño paso atrás por las menores prestaciones de sus neumáticos. Saldrá del 8.º puesto, pero con buenas expectativas.
“Es un día bueno, tenemos opciones de meternos en la pelea con los equipos que nos ganaban el año pasado. Aunque haya hecho un 8.º en la Q3 con un juego usado de neumáticos, es un buen puesto para la carrera, a ver si podemos atacar. Vamos a pelear por los primeros puntos de la temporada. Ha sido un alivio ver que podemos luchar con esos equipos”, decía en referencia a Racing Point, la gran amenaza de Mclaren en busca de los puntos, y, por qué no, un podio.
Por llamarle como antes. Ahora, con las medidas anticontagio, los pilotos ya no se suben al cajón, uno junto al otro. Ahora los tres primeros se subirán a una peana en medio de la pista, con la mascarilla puesta y con 2 metros de distancia. Eso sí, recibirán la copa y descorcharán el champán.
AJUSTADO Los dos pilotos de la estrella, separados por solo 12 milésimas, deberían dirimir la victoria entre ellos
SAINZ, CON OPCIONES “El 8.º es un buen puesto para la carrera, a ver si puedo atacar; voy a pelear por los primeros puntos”