La Vanguardia

“Y aquí seguimos...”

Fernando Alonso hizo de la F-1 un fenómeno de masas en España

- SERGIO HEREDIA

Han pasado quince años, y Paco Fornos sigue aquí. Se trata del vicepresid­ente de la Peña F1 Oviedo. Una de las seis que, en los tiempos de esplendor, convivían en la capital asturiana.

La única que queda en pie. –Claro que sí –nos dice Paco Fornos, solícito.

Nos atiende al teléfono, en la sobremesa. Para él, el de ayer era un día magnífico: Fernando Alonso volvía a la F-1.

–Ahora somos 97 peñistas, no tantos como antes, cuando rondábamos los 300 miembros. Pero mantenemos nuestra ilusión. Vamos a ver si Fernando consigue darnos otra alegría.

–¿Y lo esperan?

–Pues claro, ¿por qué no otro título mundial?

Le recuerdo a Paco Fornos que nos habíamos conocido hace quince años, en vísperas del primer título de Alonso.

Era septiembre del 2005. La ciudad celebraba las fiestas de San Mateo. En la plaza de la catedral actuaban Chambao y un guitarrist­a en camiseta imperio que trazaba acordes a todo trapo: Muchachito Bombo Infierno.

Centenares de curiosos se habían agrupado en el Auditorio de Oviedo. En el escenario se abría una pantalla gigante. Se retransmit­ía el GP de Bélgica. Fernando Alonso se postulaba para el alirón. El triunfo le daría el título, ya matemática­mente (no ganó entonces, fue segundo, pero el éxito parecía irreversib­le: Alonso cerraría la proeza quince días más tarde, en el GP de Brasil).

Así se cerró aquel curso: un asturiano, campeón del mundo de F-1. El campeón más joven de la historia: Fernando Alonso tenía 25 años, 1 mes y 27 días.

Aún lograría otro título, también con Renault, al año siguiente.

Luego no sería igual: ni en Mercedes, ni en la segunda etapa en Renault, ni en Ferrari, ni en Mclaren...

Quince años más tarde, le preguntamo­s a Paco Fornos:

–¿Qué ha sido de ustedes en todo este tiempo?

–Nos mudamos a otra sede, algo más grande, de 60 m2. Y fuimos siguiendo a Alonso en sus nuevas peripecias. En el Dakar. O en las 500 Millas de Indianápol­is. Aunque a nuestro alrededor la pasión se ha ido apagando.

–¿A qué se refiere?

–En Oviedo somos la única peña que sigue en pie. Muchos han dejado la agrupación. Ya solo quedamos los primeros miembros, los que habíamos empezado con esto.

–¿Y qué ha pasado?

–Cuando las cosas no funcionan, la gente pierde la pasión.

–Pero ¿han seguido viajando a los grandes premios?

–Hombre, fletar un autobús con veinte personas no nos interesaba. Íbamos a Barcelona, al GP de Montmeló. Y poco más...

–¿Y por qué no ha funcionado Alonso en los últimos años?

–Creo que ha tenido mala suerte. Ha habido demasiados cambios de equipo. No tenía el coche que se merecía.

(...)

Paco Fornos nos habla del legado que ha dejado Alonso en la zona. Aún sigue en pie La Belga, el circuito de karting en el que Alonso se había formado de niño.

–Bueno, el jefe (José Luis Echevarría, el primer patrón de Alonso) se ha jubilado. Ahora son sus hijos quienes llevan el negocio.

En realidad, la joya del motor en el Principado es el karting Fernando Alonso. Él mismo, Alonso, había diseñado el trazado. Le puso nombres a las curvas: las S de Suzuka, la chicane de Parma... También fundó el museo. Allí descansa su primer kart, algún monoplaza y un abanico de equipacion­es.

Dicen que hace años, a principios de la década pasada, Michael Schumacher se dejaba ver en aquel circuito, trazando curvas junto a su amigo Alonso.

Luego, el genio alemán tuvo aquel accidente esquiando.

FELIGRESES

“En todos estos años hemos conservado nuestra peña, la F-1 Oviedo: aún somos 97 socios”, dice Paco Fornos

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain