El extremismo de ultraderecha, “la mayor amenaza” en Alemania
Alemania registró un aumento considerable de los extremistas ultraderechistas el año pasado, que cometieron un 10% más de delitos. Una violencia que el ministro del Interior, el conservador Horst Seehofer, calificó como la “mayor amenaza” para la seguridad pública en el país.
El informe anual de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BFV), presentado ayer, los ultraderechistas alemanes llegaron a 32.080 en el 2019, casi 8.000 más que el año anterior. Se debe, en parte, porque el informe incluye por primera vez a los cerca de siete mil miembros de las juventudes del partido ultraderechista Alternativa para Alemania y una facción radical denominada Der Flügel (El Ala).
Del total de 32.080 extremistas, se considera que hay 13.000 potencialmente dispuestos a cometer actos violentos.
Individuos de esta ideología cometieron más de 22.300 crímenes en el 2019, entre ellos dos asesinatos, cinco intentos de asesinato y casi 800 agresiones físicas, una subida de casi el 10%, señala el informe.
El Gobierno alemán se vio obligado el año pasado a endurecer su estrategia contra la violencia ultraderechista después del asesinato del alcalde Walter Lübcke, señalado por su defensa de la acogida de refugiados, y el ataque a una sinagoga y una tienda de kebab a manos de un atacante antisemita que acabó con dos transeúntes muertos.
En febrero del 2020, un alemán que profesaba un ideario de extrema derecha y rencor racista mató a ocho mujeres y a un hombre de origen inmigrante en un ataque a tiros en varios bares de shisha en la ciudad de Hanau, unas víctimas que aparecerán en el informe del año que viene.
Como parte de su política de “tolerancia cero” con la extrema derecha, Seehofer señaló el aumento de personal de los servicios secretos del interior y de la Oficina Federal de la Policía Criminal, así como el endurecimiento de las penas por delitos de odio en internet y los mayores controles para obtener permisos de armas. Además, indicó que los servicios secretos se disponen a establecer una oficina para observar las actividades ultraderechistas entre los empleados del sector público, en colaboración con los servicios de inteligencia militar. “Tenemos que permanecer vigilantes y listos para actuar”, añadió Seehofer.
La BFV –dependiente del Ministerio del Interior– es el organismo de los servicios secretos encargado de vigilar peligros dentro del país para el orden constitucional. Investiga a neonazis, extremistas de izquierdas e islamistas radicales, además de estar atento a ciberataques.
Según el informe, en el 2019 hubo 6.400 delitos por extremistas de izquierda, un aumento del 40%. Incluyen dos intentos de asesinato y 355 agresiones físicas. Se tienen identificados 33.500 de estos extremistas, 1.500 más que el año pasado. Por último los extremistas islamistas han pasado de 26.560 a 28.020 en un año.
Los servicios secretos cifran en 32.080 los ultraderechistas; 13.000 potencialmente violentos