El malestar ciudadano aflora en Lleida a los cinco días del confinamiento
La Síndica cuestiona el cierre “porque vulnera derechos” y teme una alarma social
Cuando falta apenas un día para que se cumpla la primera semana de confinamiento en el Segrià, el malestar colectivo por la situación va en aumento y se manifiesta de diferentes maneras. En palabras del alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, este estallido obedece a tres razones: “indignación, frustración e incertidumbre”.
La Síndica de Greuges de la Paeria, Dora Padial, ha recogido ese desánimo ciudadano y ha escrito una carta al Síndic de Catalunya, Rafael Ribó, en la que denuncia “discriminación” hacia los leridanos. Aunque la misiva la firma como síndica, en solitario, son numerosas las entidades cívicas, sindicales y económicas las que coinciden con su opinión. En común: se reclama una actuación efectiva de las administraciones.
Dora Padial considera que el confinamiento perimetral del Segrià “ni está justificado ni es proporcional y supone la vulneración indiscriminada del derecho de libertad de circulación”. En declaraciones a RAC1, la Síndica afirmó que las medidas actuales pueden provocar “una situación insostenible que puede generar más alarma social si se acaba aplicando un confinamiento domiciliario”. Padial cree que el decreto consiguió generar incertidumbre en los primeros momentos cuando muchos entendieron que se había de regresar inmediatamente a la ciudad. En este sentido, afirma, “Lleida está sufriendo una medida indiscriminada y que afecta a toda la población de los municipios, la mayor parte –con toda seguridad– sin estar infectados por el virus, con la consiguiente limitación de su libertad de circulación”.
Según la lectura jurídica efectuada por Padial, “el Procicat establece que solo se podrán imponer limitaciones de derechos y actividades cuando se activa la fase de emergencia 1, es decir, cuando los contagios son superiores a 700 personas por cada 100.000 habitantes, una situación no se ha producido nunca en el Segrià”, escribe. La Síndica reclama transparencia e información precisa y ayudas para paliar el déficit sanitario, además de un plan para revitalizar el tejido empresarial y comercial de Lleida y comarca.
Los comentarios a pie de calle van en la misma línea, así como las reacciones de numerosas entidades de diversa índole. Una de las preocupaciones es la imagen del territorio en crisis que se proyecta en los
La sociedad civil se moviliza para poner en valor la imagen de la ciudad y el sector económico pide ayudas
medios de comunicación y en las redes sociales. El empresario audiovisual Tatxo Benet es uno de los impulsores del manifiesto “Lleida, no és això, ni així”, que han suscrito hasta cien personas de diferentes ámbitos de la sociedad leridana como el periodista Carles Porta, o el artista Perico Pastor, escritoras como Teresa Ibars, Marta Alòs, o el historiador del Arte, Alberto Velasco entre otros. En este escrito, responsabilizan a Gobierno, Generalitat y Paeria de la situación y constatan que algunos medios de comunicación “han proyectado una imagen desviada que no se corresponde con la realidad de Lleida y el Segrià, cogiendo la parte por el todo”. El manifiesto expresa su preocupación por la imagen racista que se habría proyectado del sector agrario de Lleida y exige respuestas a las administraciones.
Donde la preocupación crece es en el sector comercial, que calcula que la factura suma ya los seis millones de euros, mientras que el sector hotelero y de restauración asegura que las pérdidas llegan a 1,8 millones de euros diarios ya que la facturación derivada de la pandemia ha descendido un 90 por ciento. Asociaciones empresariales y sindicales reclaman un plan de choque económico que la Generalitat se comprometió ayer a hacer ante Paeria y Diputación.