Viaje a la Antártida
¿Dónde estás, Bernadette?
Dirección: Richard Linklater Intérpretes: Cate Blanchett, Billy Crudup,emma Nelson Producción: EE.UU., 2019. Duración: 109 min. Comedia
Richard Linklater lleva ya, como guionista y director, más de treinta años de actividad ininterrumpida en el seno del cine independiente americano; de su importancia da fe el hecho de que, para describir la corriente indie de las últimas décadas, se haya acuñado el término slackavetes, que alude a su largometraje de 1990, Slacker, fusionándolo con el apellido del icónico John Cassavetes. Su filmografía es ecléctica, de registros y tonos muy variados, con joyas tan estimulantes como la trilogía del before protagonizada por Ethan Hawke y Julie Delpy o la monumental Boyhood y experimentos tan arriesgados como A scanner darkly, según un relato de Philip K. Dick. Una constatación se impone: todas sus películas, todas, aun las más irregulares, son interesantes. Si hay un tema que recorre su obra es el de la observación de gente que, en un marco corriente (una universidad, una escuela de rock, una comunidad de vecinos, un equipo deportivo, el ejército…), prefiere no ser gente corriente.
La protagonista de ¿Dónde estás, Bernadette? (admirable Cate Blanchett) es de esa especie. Acomodada, con un marido perfecto (informático brillante con alma de Steve Jobs) y una hija adolescente inteligente y sensible, es sin embargo una criatura antisocial, por no decir sociópata, tal vez nihilista (habla con propiedad de “la banalidad de la vida”), en constante batalla con sus semejantes (sobre todo su vecina: impecable caricatura de Kristen Wiig). No tardamos en saber que, en realidad, es una arquitecta prestigiosa que abandonó su carrera años atrás.
Por casualidad, el deseo de su hija (un viaje a la Antártida) encarrilará de manera imprevista su desnortada vida. Linklater, que aquí adapta una novela de Maria Semple, expone esta historia, que podría ser intensamente dramática, en clave de comedia irónica, y toca muchos temas importantes de hoy (esencialmente, la angustia de la vida moderna) sin en apariencia darles importancia. Que el happy end parezca una claudicación a la comedia mainstream contemporánea es otra de sus finas ironías.