Jardines de barrio que serán huertos urbanos
Los jardines deteriorados pueden tener una segunda oportunidad. El barrio de Sant Narcís de Girona ha puesto en marcha una iniciativa que consiste en crear huertos urbanos en espacios públicos. El objetivo es recuperar la imagen que tenía la zona hace 80 años de “Ciudad Jardín”, cuando los espacios verdes y jardines tenían presencia y protagonismo.
La primera de las actuaciones tendrá lugar esta semana en la calle Roma, donde se colocarán unas jardineras y en ellas se cultivarán plantas medicinales y a partir de octubre toda una variedad de hortalizas. Los propios vecinos se encargarán de cultivar estos huertos urbanos. “No se trata de parcelas sino de espacios que serán de todos. Es un proyecto de cohesión social para que los vecinos se conozcan entre ellos, también queremos hacer actividades de sensibilización en las escuelas, entre otras muchas acciones”, señala Montse Jiménez, portavoz de la Associació de Veïns de Sant Narcís.
El Ayuntamiento ha designado este barrio para un proyecto basado en el uso del paisaje urbano para producir alimentos. La iniciativa, que pretende difundir los valores de comunidad, participación y coaprendizaje, contempla tres ámbitos: el medioambiental, basado en la rehabilitación de los espacios públicos y crear espacios verdes y productivos; el económico, a fin de potenciar el turismo y el comercio local, y el social porque sus habitantes tendrán una responsabilidad común. La concejal de Promoció Econòmica, Glòria Plana, destaca su transversalidad. “Queremos rehabilitar el barrio a largo plazo desde los espacios públicos, darle un valor ambiental pero que no sólo sea contemplativo sino que tenga también un uso productivo y conseguir dinamizar la zona con más visitantes para potenciar la parte comercial”, indica Plana.
Los participantes han recibido y recibirán formación sobre huerta ecológica y para dar a conocer la iniciativa, que quedó truncada con el confinamiento, el grupo impulsor, formado por una quincena de personas, regaló hace unos días a los vecinos plantas aromáticas, como albahaca, orégano y menta, para que las hicieran crecer en sus casas y difundieran su evolución, y de rebote el proyecto, en las redes sociales. Susanna Turon, de 38 años, fue a recoger orégano. “Cualquier iniciativa que promueva el barrio, que cuenta con mucha diversidad, es buena. Los vecinos apostamos por Sant Narcís y queremos más políticas destinadas al barrio”, subraya esta vecina, que desde hace años tiene un huerto urbano en su balcón.
Forman parte del grupo impulsor las asociaciones del barrio La Volta, el Col•lectiu de Dones de Sant Narcís, la Associació de Veïns, la entidad Olidemosketa y los Iaioflautas, con la colaboración del Ayuntamiento y el Institut Català de Recerca de l’aigua (ICRA), que forma parte del proyecto europeo Edificinet, basado en el uso de los paisajes urbanos para producir alimentos. “En el ICRA se está llevando a cabo una prueba piloto de una pared vertical para la recogida de aguas grises y si funciona lo trasladaríamos a Sant Narcís”, detalla Jiménez.
Otro proyecto similar al de Sant Narcís se llevará a cabo en el barrio de Montilivi. Según explica el concejal de Sostenibilidad, Martí Terés, se cederá a los vecinos una parcela municipal de unos 1.000 m2 para convertirla en un huerto urbano.
Los vecinos de Sant Narcís de Girona recuperarán los parterres deteriorados para convertirlos en huertos donde cultivar verduras
El barrio de Montilivi autogestionará también un huerto urbano en una parcela de 1.000 m2 cedida por el Ayuntamiento
“Prepararemos el terreno para que se pueda trabajar y facilitaremos todas las herramientas para que la comunidad de vecinos se autogestione”, expone Terés, quien concreta que el riego tendrá que hacerse con agua potable a través de un sistema gota a gota para ahorrar agua”. Si ambos proyectos funcionan, no se descarta extenderlos a otros barrios de la ciudad. “Es una forma de aprovechar los parterres y zonas enjardinadas deterioradas para reavivarlas con un sistema de huerta”, concluye Terés.