Aena gastará casi 300 millones en control sanitario hasta el 2022
Las medidas para un mayor distanciamiento costarán 120 millones
Cumplir con las medidas de control sanitario previstas desde ahora hasta el 2022 tendrá un impacto en las cuentas de Aena de 294 millones de euros, según refleja la memoria de impacto presupuestario que acompaña al decreto ley que aprobó el Consejo de Ministros el martes, en el que se establecía la obligatoriedad de cumplir con todas las recomendaciones internacionales, y al que ha tenido acceso la agencia Europa Press.
Los protocolos de seguridad sanitaria que aplica el gestor aeroportuario español están basados en las recomendaciones de los organismos internacionales, la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) y el Centro Europeo para la prevención y control de enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), en materia de transporte aéreo. Entre ellos están el desarrollo de aplicaciones para reducir el contacto de los pasajeros con las instalaciones en el aeropuerto, la instalación de medios de protección en el aeropuerto como, por ejemplo, pantallas en puestos de atención al público, las medidas de separación o de dispositivos sin contacto y dispensadores de hidrogeles.
También está prevista la potenciación de los sistemas de información para la mejora de la comunicación y concienciación del pasajero y otros usuarios del aeropuerto, entre otras medidas.
Según la mencionada memoria, Aena realizará un inversión de 16,4 millones para adaptarse a esas exigencias y además gastará este año 60 millones y otros 97,5 en el 2021.
Adicionalmente, señala el Gobierno, la adaptación de zonas en el aeropuerto para aumentar la superficie útil con el fin de facilitar un mayor distanciamiento entre pasajeros supondrá un impacto de unos 40 millones de euros en el 2020 y de 80 millones el próximo año (120 millones en total), según Aena.
En todo caso, según asegura el Gobierno, este impacto quedaría compensado por la recuperación de la actividad en el ámbito aeroportuario, así como por las medidas de compensación ya aprobadas, que permitirán la recuperación de estos costes por parte del gestor a través de las tarifas aeroportuarias.
Por otro lado, la adopción de las medidas incluidas en las directrices emitidas por EASA por parte de las compañías aéreas también tendrán un coste, al incluir el refuerzo de los procesos de limpieza en las aeronaves, la disposición de medios de protección de las tripulaciones o medidas de desinfección.
Concretamente, el Gobierno estima un coste adicional de unos 50 euros por vuelo, además de ciertos costes indirectos derivados de unos mayores tiempos de embarque y de las necesidades de un mayor distanciamiento de pasajeros.
En este punto Aena tiene un conflicto abierto con las empresas concesionarias de la limpieza de instalaciones y aeronaves, que la semana pasada acusaron tanto al gestor de los aeropuertos, como a las empresas de ferrocarril y las de autobuses de línea, de no cumplir con las promesas de control sanitario que proclaman y no ser exhaustivas en la aplicación de las medidas sanitarias.
Las compañías de limpieza aseguran que se están viendo obligadas a realizar protocolos de limpieza e higienización con casi el mismo personal al que fueron reducidas las plantillas en el mes de marzo tras decretarse el estado de alarma y que en esa situación no es posible ofrecer la limpieza más continuada que requiere esta situación de pandemia.
En el caso de Aena, lo contratos de limpieza están vinculados al tráfico aéreo y la realidad es que este todavía está muy lejos de la actividad habitual. En concreto, en junio, según los datos del gestor de vuelos, Enaire, se registró un desplome del 89,7% frente al 2019, lo que supone una recuperación de apenas cuatro puntos porcentuales respecto al desplome del 93,8% registrado en mayo.
El refuerzo de los procesos de limpieza tendrá un coste adicional de unos 50 euros por vuelo