La Vanguardia

La Torrassa se prepara para el combate

- DOMINGO MARCHENA

Si hay que hablar de la pelea de la Torrassa, donde hay 81 contagiado­s de la Covid-19, quién mejor que el exboxeador y preparador Emiliano Gallego Prada, que con 61 años tiene el secreto de la eterna juventud. Como su pupilo Isaac Real, el Chaca, que ha conseguido siete cinturones nacionales e internacio­nales, incluidos los campeonato­s de España y Europa de los superwélte­r. A una edad en la que otros se retiran (39 años en diciembre), él sigue en activo.

Gallego Prada montó su gimnasio en 1977 en la calle Montseny, en el epicentro de la Torrassa. Aquí ha crecido el Chaca. Este es uno de los vértices del triángulo de las Bermudas de la pandemia en l’hospitalet de Llobregat, junto a la Florida (81 casos) y Collblanc (44). Javier Cercas también podría haber ambientado en estos barrios su novela Las leyes de la frontera (Mondadori). Tierras de aluvión, de acogida. Andaluces, murcianos y gallegos han cedido el testigo a dominicano­s, magrebíes y subsaharia­nos.

El gimnasio sigue igual, pero el entorno ha variado. Casi enfrente está el Tropi Supermerca­t Latinos. Nada refleja mejor esta multicultu­ralidad que la residencia de ancianos la Torrassa, otro de los focos de los rebrotes y que permanece blindada. A un lado del edificio, un restaurant­e sabrosón; al otro, una guardería con una pancarta más necesaria que nunca: “Hem tornat i us esperem amb els braços oberts”.

Muy cerquita del geriátrico está el CAP Ronda la Torrassa. Un letrero en la puerta anuncia otra verdad como un puño: “Retallar la sanitat mata”. A la salida del metro de Florida, y por si aún no estaba claro, una pancarta certifica el carácter combativo de los barrios del norte de l’hospitalet: “La sanidad es un derecho, no un negocio”. El virus ha dado más sentido si cabe a estas luchas.

Todos se han visto afectados. El Chaca tuvo que renunciar en pleno estado de alarma a su pelea por el título de la Unión Europea contra el finlandés Tomi Silvennoin­en. Y eso no fue lo peor. Justo por entonces su adorada tía Paca, de 86 años, enfermó de forma repentina. La señora se ha recuperado y ha cumplido 87 años, pero cinco días después de que él, su hermana y su madre la abrazaran y la cubrieran de besos, les telefonear­on: la tía Paca había dado positivo. La familia se confinó 14 días en habitacion­es separadas.

En el caso del Chaca, con el temor constante de no perjudicar la salud de su pareja, María, con bronquitis crónica. “En la vida puedes buscar excusas o soluciones. Yo prefiero buscar soluciones”, dice el boxeador. Los políticos deberían tomar nota. Encerrado entre cuatro paredes, no dejó de entrenarse. “Es todavía mejor persona que deportista, y como deportista es un 10”, dice Gallego Prada.

Ayer fue un día flojo de ventas en los mercados municipale­s del Torrent Gornal y de Collblanc. “Parece como si la gente tuviera miedo de cruzar la plaza Espanya”, se quejaba un vendedor de la bacaladerí­a La Salada ante una clienta, que le preguntó: “¿Y qué

¿Y si hay que hablar de pelea, quién mejor que el Chaca, vecino del barrio de toda la vida y campeón de boxeo?

haréis?”. El Chaca fue grafitero de joven (de ahí le viene el sobrenombr­e) y ahora es entrenador personal y compagina el boxeo con la música: forma parte del grupo de rap Rosa Rosario. Una de sus canciones dice: “La vida te golpea, hay que pelear”.

“¿Y qué haréis?”, insistió aquella clienta y el vendedor de La Salada respondió: “Volver a abrir mañana. Y pasado. Y el otro...”

Ni la Covid puede con los barrios de la frontera. Si nada lo vuelve a impedir, el 15 de agosto, en el campo de fútbol del Premià, se disputará el combate aplazado por el título superwélte­r de la Unión Europea. Gane o pierda, el Chaca ya sabe lo que hará: seguir luchando, dentro y fuera del ring.

Y lo mismo harán sus vecinos. Y los vendedores, los sanitarios, las trabajador­as de los geriátrico­s. Y Gallego Prada, que abrió el gimnasio hace 43 años, cuando tenía 18, y ha sobrevivid­o a las películas de Bruce Lee y a la fiebre de las artes marciales. El suyo es un club de boxeo y enseña a levantarse. Ya sea ante un rival o ante una pandemia. El entrenador del Chaca no podría estar más de acuerdo con Alicia Martínez y su madre, Yolanda Ojea, dueñas de una preciosa tiendecita de regalos y bisutería, Aliray, junto al mercado de Collblanc. En el escaparate han escrito: “Si vas a lanzar la toalla, que sea en la playa”.

 ?? ANA JIMÉNEZ ?? El campeón Isaac Real, Chaca, entrenándo­se ayer por la tarde en el gimnasio de Gallego Prada, en el corazón del barrio de la Torrassa
ANA JIMÉNEZ El campeón Isaac Real, Chaca, entrenándo­se ayer por la tarde en el gimnasio de Gallego Prada, en el corazón del barrio de la Torrassa
 ?? ANA JIMÉNEZ ?? Un hombre noqueado por el calor en el parque de los Ocellets
ANA JIMÉNEZ Un hombre noqueado por el calor en el parque de los Ocellets
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain