Los Redskins ceden a la presión y cambiarán de nombre
Los Washington Redskins cambiarán de nombre y escudo por sus connotaciones racistas. La presión social –y, sobre todo, la económica ejercida por los patrocinadores– en las últimas semanas ha empujado a la franquicia de fútbol americano a tomar la decisión, aplaudida por la comunidad india. El equipo anunció ayer que ya está trabajando en la búsqueda de una nueva nomenclatura e imagen que “mejore la posición de nuestra orgullosa y rica franquicia de tradición e inspire a nuestros patrocinadores, aficionados y comunidad durante los próximos 100 años”, afirmó en un comunicado.
Hacía décadas que asociaciones y organizaciones nativas rechazaban el término redskins (pieles rojas) al considerarlo peyorativo.
La muerte de George Floyd a manos de la policía ha movilizado el activismo antirracista estadounidense en defensa de los derechos civiles de la minorías del país. También ha
El equipo de fútbol americano también cambiará de escudo al ser peyorativo para la comunidad india
puesto sobre la mesa el debate sobre el revisionismo histórico en el caso de las estatuas relacionadas con la esclavitud. Ahora, el avance hacia la tolerancia y el respeto se ha trasladado al ámbito deportivo, en concreto a la capital de Estados Unidos, donde se instaló el equipo en 1933, procedente de Boston.
Patrocinadores como Fedex, Nike, Pepsi o Amazon adoptaron diferentes medidas de presión para lograr ese cambio de nombre que su presidente, Daniel Snyder, aseguró en el 2013 que no se produciría “nunca”. Algunos políticos, como el expresidente Barack Obama o la congresista demócrata Alexandria Ocasiocortez, abogaron en el pasado por esos cambios, que se suman a otros como la modificación de la letra en su himno o la suspensión del baile de las animadoras con plumas en la cabeza imitando una danza de la lluvia tras cada touchdown.
Donald Trump no se pronunció tras conocerse el anuncio. Sin embargo, el presidente ya criticó la semana pasada a los Redskins o los Indians de Cleveland –todavía no se ha tomado una decisión sobre el nombre de la franquicia de béisbol– por sucumbir a lo “políticamente correcto”.