Una cadena de errores humanos explica el derribo del avión en Irán
Un informe no terminado de la Organización Civil Iraní presentado en Teherán ha revelado que una cadena de errores humanos, que incluye un fallo en la comunicación en la línea de mando y un sistema de radares desalineado, habría sido la causa del derribo del avión de las aerolíneas ucranianas el pasado siete de enero con destino a Kiev y 176 pasajeros a bordo nada más despegar de Teherán.
El informe asegura que aquella noche se habían dado cambios en el procedimiento para autorizar vuelos y que fueron los militares quienes dieron el visto bueno para que despegara el Boing 737-800. Horas antes Irán había lanzado un ataque con misiles en dirección a una base con presencia estadounidense en Irak para responder al asesinato del general Qaseem Suleimani.
El ejército iraní estaba en estado de alerta y algunas de las unidades de defensa aérea habían sido movilizadas de sus lugares habituales. Según el informe, fue ahí donde empezaron los errores. Los radares nunca fueron alineados de acuerdo a la nueva posición de las unidades.
Según el informe, había una descoordinación de 107 grados. Esto hizo que la unidad no identificara el Boeing ucraniano y que lo confundieran con un objeto enemigo.
El operador de la unidad identificó que algo estaba mal y envió una notificación al centro de mando señalando una amenaza. Al no recibir respuesta procedió a disparar el primer misil. Lo hizo sin esperar una orden superior, como indica el protocolo de seguridad iraní. Otro misil fue lanzado 30 segundos después. Pasados dos minutos del último impacto el avión cayó sobre un campo de recreo en el área de Khalajabad, al sur de Teherán.
Durante tres días las autoridades iraníes aseguraron que había sido un error técnico. Después de días de discusiones en el seno del régimen, los guardianes revolucionarios reconocieron que el derribo de la aeronave había sido un “error humano no intencionado” y ordenaron una investigación. Esta incluye el contenido de las cajas negras del avión que hasta ahora, y después de muchas declaraciones –y contradicciones–, Irán ha rehusado a entregar a Ucrania, Francia o Canadá.
Días atrás, el ministro de Exteriores, Mohammad Javad Zarif, aseguró que Irán está listo para entregar las cajas negras y a empezar un diálogo con Canadá sobre la compensación a las familias de los pasajeros, muchos de los cuales tenían doble nacionalidad o eran iraníes, la mayoría jóvenes profesionales.