La Vanguardia

El PNV trabaja en la coalición con el PSE y blinda su peso en Madrid

Los socialista­s vascos avalan reeditar el pacto y entierran la vía de izquierdas

- JOKIN LECUMBERRI

Las dos lecturas del 12-J son más que optimistas para Sabin Etxea. La ejecutiva del PNV se reunió ayer para valorar el escenario que dejan unas elecciones vascas que eran la gran meta del partido y en las que ha cumplido con creces sus objetivos. La gran victoria del domingo, con 31 escaños –tres más que en el 2016-, revitaliza su posición de fuerza en Vitoria y Madrid, dos tableros donde congenia con el PSOE. Los vasos comunicant­es entre capitales blindan ese entendimie­nto.

Socio preferente del Ejecutivo de Pedro Sánchez, el PNV está cómodo en esa lealtad a los socialista­s que, a pesar de los roces surgidos durante el estado de alarma, se replica en Ajuria Enea, donde gobierna con el PSE. Los seis diputados jeltzales en el Congreso suponen contrapart­idas para Euskadi y, a cambio, la fidelidad de los asientos vascos se consolida en medio del difícil equilibrio madrileño. Son claves como también lo es el PSOE en Euskadi. En el Congreso, y como bastón de apoyo de la coalición de socialista­s y Podemos, Sabin Etxea insiste a Pedro Sánchez en que se apoye en la mayoría de la investidur­a, apartando la posibilida­d de incluir en la ecuación a Ciudadanos, un partido que genera muchos recelos a los nacionalis­tas por su visión recentrali­zadora.

En el País Vasco, a PNV y PSE les salen las cuentas y los jeltzales miran ya a sus tradiciona­les compañeros para revalidar la coalición entre partidos. La suma llega a los 41 escaños –31 jeltzales y 10 socialista­s–, rebasando con holgura los 38 que marcan la mayoría absoluta, de la que no han gozado esta legislatur­a, complicand­o su capacidad legislativ­a. La presidenta del PNV en Bizkaia, Itxaso Atutxa, no ocultó ayer el acercamien­to peneuvista: “Acordar con el PSE es la primerísim­a opción”. No era un secreto y el trato preferenci­al está marcado públicamen­te desde la campaña. Lo mismo ocurrió la madrugada del lunes. Apenas unos minutos después de confirmars­e su victoria en Euskadi, el lehendakar­i Iñigo Urkullu ya destacó las “bases” para el acuerdo que suponen la “experienci­a y conocimien­to” conjunto tras años de gestión.

Atutxa profundizó en esa vía y ayer dio por “seguro” que el lehendakar­i está hablando ya sobre revalidar la fórmula con los socialista­s, a la vez que defendió una coalición que, subrayó, “ha funcionado”. La ecuación, desde luego, está más que engrasada por décadas de pactos. “Es una relación entre partidos que funciona no solo en el Gobierno vasco sino a nivel territoria­l y municipal en muchos pueblos de Euskadi”, insistió.

El PSE ya se mostró en campaña dispuesto de reeditar el acuerdo y ayer la Ejecutiva Federal del partido avaló la opción, que “fortalece” a la suma. El pacto, pues, parece pendiente de la firma final. Antes, eso sí, ambas fuerzas deberán negociar la composició­n del Ejecutivo, que esta legislatur­a ha contado con once consejería­s, tres de ellas socialista­s.

La única alternativ­a a un Gobierno del PNV estaría en la insistente propuesta de Podemos –6 escaños– de conformar un tripartito de izquierdas junto a EH Bildu –22 escaños– y los socialista­s –10 escaños–. A la triple alianza le saldrían los números, alcanzando la mayoría absoluta –38 representa­ntes– por los pelos. De todas formas, la fórmula nunca ha parecido realista debido a la falta de sintonía entre las tres fuerzas, sobre todo en el caso del PSE y los abertzales.

 ?? JAVIER ZORRILLA / EFE ?? El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, y el lehendakar­i, Iñigo Urkullu, ayer en Sabin Etxea
JAVIER ZORRILLA / EFE El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, y el lehendakar­i, Iñigo Urkullu, ayer en Sabin Etxea

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain