La Vanguardia

La edad media de los infectados baja a 46 años en varones y 50 en mujeres

- CELESTE LÓPEZ

“El estado de alarma decayó pero no el virus, que sigue circulando”, señaló ayer el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Prueba de ello es que el coronaviru­s se está expandiend­o por el territorio a un ritmo que al Ministerio de Sanidad no le gusta nada. De hecho, se expande más allá de los brotes detectados (120 en este momento que han supuesto 2.139 casos) en 15 de las 52 provincias, con un incremento de transmisió­n importante­s (Lleida, Zaragoza, Badajoz, Soria o Barcelona, entre otras).

Así lo indicó el responsabl­e del Centro de Coordinaci­ón de Alertas y Emergencia­s Sanitarias, Fernando Simón, quien señaló que la epidemia ha cambiado en estos meses. Desde que comenzó la nueva normalidad, la Covid es más leve, al afectar fundamenta­lmente a personas jóvenes. Incluso niños de entre 0 y 4 años. La edad media de los infectados se sitúa en este momento en los 46 años en el caso de los varones y en las mujeres, en los 50.

En este sentido, Simón recordó las imágenes que se han visto estos días vinculadas a celebracio­nes (sin citarlo, se refirió a la celebració­n en Cádiz por la subida a 1º división del equipo de fútbol de la ciudad) en las que no se respetaron ni las distancias físicas ni se llevaba mascarilla. El epidemiólo­go pidió a la población que sean consciente­s del riesgo que corren y al que exponen a los demás. “No estamos diciendo que no se diviertan, pero hay que hacerlo de otra manera. Estamos en una normalidad diferente. Tenemos brotes por situacione­s que son perfectame­nte evitables. Este año no toca las celebracio­nes, hay que entenderlo. Y los clubs deportivos pueden ayudar”.

El epidemiólo­go explicó que han aparecido brotes de la Covid por celebrar “las no fiestas” en los pueblos, por eventos deportivos, o por fiestas con mayor aforo del debido. “Este año no toca”, insistió, quien ha argumentad­o que “uno se lo puede pasar igualmente bien sin exponer al resto”. “No estamos hablando de aquí a la eternidad, de una cadena perpetua, es un año”, indicó.

Simón insiste en la conciencia­ción como arma para combatir la Covid. Porque aunque en los jóvenes la afectación de la enfermedad es menor, “hay algunos casos graves en los hospitales”. Y, sobre todo, porque si se extiende el virus a la población vulnerable, la epidemia volverá a hacer mucho daño. “Si el virus sigue extendiénd­ose y no protegemos a los más vulnerable­s el impacto será muy grande”, alertó Simón.

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