La Diputación destina 31 millones a políticas sociales
El organismo supramunicipal anuncia un nuevo paquete de seis millones de euros para colectivos vulnerables
Desde que la pandemia irrumpió, la Diputación de Barcelona ha destinado alrededor de 31 millones de euros en políticas e iniciativas sociales a través de los ayuntamientos de la provincia. El dato lo dio ayer la diputada de Cohesión Social, Ciudadanía y Bienestar, y también alcaldesa de Sant Boi, Lluïsa Moret, en el marco de una comparecencia junto a la diputada de Políticas de Igualdad y primera teniente de alcalde de Granollers, Alba Barnusell, para presentar un nuevo plan de choque: otros seis millones de euros de ayuda para los ayuntamientos destinados a los colectivos más vulnerables.
“La Diputación de Barcelona está apostando por la reactivación de los municipios a través de las políticas sociales”, manifestó Lluïsa Moret. “Los servicios sociales municipales son esenciales. Han trabajado intensamente durante la crisis y continúan haciéndolo”, remarcó por su parte Alba Barnusell.
En este sentido, del total de seis millones de euros del nuevo plan de choque, alrededor de 2,13 millones se destinarán al refuerzo de las plantillas de los servicios sociales básicos de los municipios. Por otro lado, 1,84 millones de euros servirán para dar apoyo a los ayuntamientos en la atención de niños y adolescentes en situaciones de vulnerabilidad, para dar respuesta a primeras necesidades, como alimentación y ropa, pero también facilitar el acceso al ocio (actividades de verano, deportivas, extraescolares...) o incluso atención y tratamiento psicológico. Además, se destinará un millón de euros a la contratación de profesionales para la intervención social y comunitaria y otro millón para reforzar los servicios municipales de atención a las mujeres víctimas de las violencias machistas.
Según explicaron fuentes de la Diputación, al margen de estos seis millones de euros, desde el principio del confinamiento se han destinado además un total de 21 millones de euros a los servicios sociales básicos. Otra partida, en este caso de 2,2 millones de euros, se está utilizando, en el marco del programa de emergencias municipales para atender a personas de especial vulnerabilidad social como consecuencia de la pandemia, como por ejemplo cubrir la ampliación de horas del Servicios de Atención Domiliaria (SAD), el de comidas a domicilio o los gastos de alojamiento en dispositivos de acogida. También se han destinado 800.000 euros a reforzar el programa de tarjetas monedero –que se han duplicado con la pandemia– o el servicio de teleasistencia.
Al margen, según estas mismas fuentes, alrededor de 724.000 euros corresponden a una convocatoria de subvenciones destinadas a entidades que gestionan pisos de inserción social.
La nueva partida busca reforzar los servicios sociales de los ayuntamientos, muy sobrecargados