La Vanguardia

Ter Stegen pone orden

El portero reflota al Barça, que no recibe goles en la mitad de partidos de Setién

- CARLES RUIPÉREZ

Vestido de negro Marc-andré ter Stegen recordó en Valladolid a Valdés. Como el de l’hospitalet, se ha convertido en un portero de los que gana puntos y partidos. Falta por ver si es capaz de ganar un campeonato como esta Liga, aunque sus manos ya fueron clave en el 2015 para levantar la Champions. Su parada en semifinale­s en Munich fue la mejor de aquella edición.

Si el Barcelona se mantiene en la lucha por el título es gracias a las intervenci­ones del guardameta alemán, de 28 años, que se luce casi en cada partido desde que volvió el fútbol, con dotes de salvador y de santo. Seis veces ha dejado la portería a cero tras la pandemia y solo ha encajado 5 goles, dos de penalti, en esos nueve partidos.

Los choques contra el Valladolid o el Espanyol no son excepcione­s sino toda una confirmaci­ón. En Pucela,

Ter Stegen apareció tres veces para frustrar a los vallisolet­anos. Primero en un uno contra uno de Kike Pérez, después con una mano cambiada a un cabezazo de Ünal que le botó delante, y por último en un zapatazo cercano de Sandro que sacó con una mano firme. También en el derbi estuvo espléndido de reacción cuando el perico Embarba le encaró en velocidad y para evitar un autogol de Lenglet. En la recta final, despejó un disparo lejano envenenado de De Tomás. En ambos casos, el Barça ganó por la mínima gracias a ese hat trick de paradas.

“Tenemos la suerte de que Marc cumple con su trabajo a la perfección”, le reconoce Quique Setién. “Muchas veces dominamos y la primera ocasión del rival es clarísima para marcar. Menos mal que está Ter Stegen”, respira aliviado Arturo Vidal. El clean sheet (mantener la portería a cero) de Zorrilla era especial pues significó su partido 100 con el cerrojo. Desde que hace seis años cambió el Borussia Mönchengla­dbach por el Camp Nou –un acierto de Zubizarret­a– ha sido 232 veces titular bajo los palos.el portero del Barça está habituado a tener que intervenir poco y ahí radica la gran dificultad de la posición. Sin embargo, esta temporada al conjunto barcelonis­ta le han creado ocasiones con más facilidad. Ahí ha aparecido Ter Stegen, que suma 78 paradas en los 35 encuentros que ha disputado de la Liga. Números muy parecidos a los de Oblak (81 en 36 duelos), pese a ser otro fenotipo de guardameta.

En este último mes, los tres empates contra Sevilla, Celta y Atlético hicieron que el equipo perdiese el liderato pero podría haber sido peor de no mediar el germano. En el Pizjuán puso el alto a un disparo a bocajarro de Ocampos y a otros dos remates de Munir y Reguilón. En Vigo envió al poste una ocasión de Brais y evitó el 3-2 de Nolito sobre la línea. El Atlético únicamente le pudo batir con dos penaltis. Cuando paró el primero de Diego Costa, el VAR lo mandó repetir. En el segun

do gol de Saúl, llegó a tocar el disparo pero se le coló.

Ha sido con la llegada de Setién (y del entrenador de porteros Jon Pascua) que Ter Stegen ha fijado un nuevo récord de imbatibili­dad. Desde que recibió el 2-0 de Mariano en el Bernabeu hasta que Smolov hizo el 1-1 en Balaídos, el meta estuvo 510 minutos sin recoger un balón de su portería.

Quizás, por el estilo de juego que predica el técnico cántabro, no sería la mejoría defensiva uno de los fuertes que se esperaba de él. Pero con el cambio en el banquillo, gracias a la posesión, el equipo blaugrana se mantiene más junto y no se parte, lo que beneficia a la solidez defensiva, no tan expuesta. También ayuda el gran final de temporada de Piqué.

Con Valverde, sobre todo después de Roma y Liverpool, el equipo había perdido fiabilidad en defensa –que fue uno de sus poderes al inicio–. Este curso sólo dejó 7 veces seco al contrario (uno de cada cuatro partidos). Por su parte, con Setién son casi la mitad (10 de 21).

El entrenador santanderi­no también ha insistido en la salida de balón con el portero. Y el juego pasa por Ter Stegen más que nunca. Es el único portero con más de mil pases buenos (1.059), hasta el punto que está entre los 50 mejores jugadores de toda la Liga (49.º), con solo ocho entregas menos que Rafinha. Su influencia, de 30 pases por partido, nada tiene que ver con la de Oblak (12) o Courtois (18). Y hasta ha dado una asistencia: a Suárez en Getafe. Por todo ello, el Barça considera indispensa­ble su renovación más allá del 2022, que ya está en marcha. Con él, todo está en orden.

SOLO 5 GOLES TRAS EL PARÓN

En Valladolid consiguió su partido 100 sin encajar pero también fue decisivo en el derbi, en Sevilla y en Vigo

DOBLEMENTE INFLUYENTE

Además, el juego nace y pasa por el alemán, entre los 50 futbolista­s con más pases buenos de la Liga, con 1.059

 ?? R. GARCÍA / EFE ?? Ter Stegen , de 28 años, se estira para desviar con la punta de los dedos de la mano izquierda un centro del Valladolid el pasado sábado
R. GARCÍA / EFE Ter Stegen , de 28 años, se estira para desviar con la punta de los dedos de la mano izquierda un centro del Valladolid el pasado sábado

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