Nace el Consell Nacional de la Lectura, con el plan del libro como objetivo
“Se trata de una iniciativa muy ambiciosa, una iniciativa de país, para hacer un país más lector”. Con estas palabras, la consellera de Cultura, Mariàngela Vilallonga, contaba a La Vanguardia lo que supone la creación del Consell Nacional de la Lectura. El proyecto estaba previsto en el anterior plan del libro y la lectura para el 2017, pero “no se llegó a hacer por falta de presupuesto”, afirma la consellera. El consejo nace con el primer objetivo de tener terminado en septiembre del 2021 el nuevo plan, dado que el que está en vigor se cierra este año.
Si hasta ahora los planes del libro y la lectura tenían un alcance de cuatro años, el que ahora se elaborará estará vigente hasta el 2030. “Hay cosas que tienen que sobrevivir a los políticos y las legislaturas. Este plan se elaborará de modo que se pueda retocar y ampliar cuando sea necesario, y eso da tranquilidad al sector”, destaca la consellera. Además, la creación del Consell Nacional de la Lectura con 42 entidades, que abarca al sector desde todos los ámbitos y puntos de vista, favorecerá que “se pueda seguir la evolución de los lectores desde el inicio en la escolarización hasta los clubs de lectura de los mayores”.
El plan nacional del libro y la lectura presenta cinco objetivos o ejes de trabajo. El primero, dar prestigio y visibilidad a los autores de la literatura en lengua catalana y occitana. El segundo, el fomento del hábito lector, la competencia lectora y el libro en el ámbito docente. El tercero, el mismo propósito para los niños y jóvenes, pero fuera del ámbito escolar, difundiendo y prestigiando la lectura. El cuarto, el apoyo a la industria editorial en todos los eslabones de la cadena del libro. Y el quinto, fomentar la centralidad de las bibliotecas públicas de Catalunya, con la coordinación entre las diversas redes.
El Consell Nacional de la Lectura está dirigido por los departamentos de Cultura y Ensenyament, estará coordinado de facto por la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) e incluye 42 entidades, la mayoría de las cuales ya pertenecen al consejo asesor de la ILC y ahora se ha ampliado con el Departament d’ensenyament, la sedirecciones cretaría general de Universitats i Recerca, y las áreas de cultura de las cuatro diputaciones, entre otros.
Hoy se ha aprobado el acuerdo del Govern que crea el consejo y pone en marcha el estudio del nuevo plan de lectura. Hasta ahora, los planes de lectura se restringían al ámbito de la conselleria. El hecho de que en esta ocasión haya un encargo del Govern promueve el trabajo y la colaboración entre conselleries y áreas, aspecto que la consellera valora especialmente.
En el consejo están también las generales vinculadas al ámbito de la cultura, el libro y la lectura, toda la representación de los diferentes niveles de bibliotecas, las asociaciones, escuelas y facultades de escritores, traductores y correctores, de lingüistas y filólogos, las instituciones culturales, lingüísticas y filológicas del país, las asociaciones de ilustradores, los gremios del sector del libro, el Ayuntamiento de Barcelona y la Federació y la Associació de Municipis, la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals, el Col·legi Oficial de Bibliotecaris-documentalistes de Catalunya y el Col·legi de Periodistes de Catalunya.
LARGO ALCANCE El nuevo plan estará vigente hasta el 2030, para seguir la evolución vital de los lectores