La segunda reunión de mediación de Nissan vuelve a encallar
La dirección de Nissan Motor Ibérica y los representantes sindicales volvieron a encallarse ayer en la segunda reunión de negociación celebrada bajo la mediación de la Generalitat. La empresa se abrió a negociar distintos aspectos, entre ellos la continuidad del centro técnico, pero se mostró rotunda en su negativa a retirar el expediente de regulación de empleo (ERE), que es justo lo que demandan los sindicatos. Un ERE que implica 2.525 despidos.
En la reunión, la empresa volvió a centrarse en su informe técnico en el que argumenta que la planta de Zona Franca y sus satélites de Montcada y Sant Andreu de la Barca no son viables ni siquiera con la adjudicación de un nuevo modelo y con ayudas públicas. Su argumento es que al funcionar a menos del 20% de su capacidad como venía ocurriendo la planta ha caído a los últimos puestos de competitividad del grupo. “No hay una solución viable para la instalación barcelonesa, por lo que resulta más conveniente proceder al cierre de la factoría”, reiteró la compañía en un comunicado.
“La situación financiera de pérdidas en la que se encuentra Nissan a nivel global debida, en gran medida, a un exceso de capacidad instalada en todo el mundo y particularmente en Europa, ha llevado a la compañía a la necesidad de tomar medidas de optimización (racionalización de cartera de productos, de costes, de mercados, de tecnologías), entre las cuales figura el cierre de plantas, para volver a la rentabilidad”, añade.
La empresa aseguró que está dispuesta a hablar de todo, incluso de tiempo y calendario, pero siempre dentro del proceso legal de consultas que dio por formalmente abierto el 30 de junio con la presentación del ERE.
Los representantes sindicales rechazaron los argumentos de la multinacional, entre otras cosas porque consideran que la pérdida de competitividad es premeditada, fruto de las decisiones empresariales que han ido vaciando la factoría.
En paralelo a este proceso de negociación, el Ministerio de Industria y el departament de Empresa han empezado a explorar posibles alternativas para salvar la red de proveedores, ya que la salida de Nissan puede destruir otros 20.000 empleos.
Las administraciones exploran alternativas para intentar salvar la red de proveedores con 20.000 empleos