Exhumarán los restos de 800 niños del sótano de un hogar católico irlandés
El Vaticano ha aceptado respaldar una campaña en Irlanda para dar cristiana sepultura a los cuerpos de casi 800 niños y bebés que fueron enterrados en los sótanos de una casa de acogida para madres solteras, un caso que forma parte de la historia más sórdida de la Iglesia católica irlandesa en el pasado siglo.
El nuncio del Vaticano en Irlanda, el arzobispo Jude Thaddeus
Okolo, dice en una carta del 15 de julio enviada a la historiadora que lleva adelante la campaña que comparte el punto de vista del arzobispo de Tuam, Michael Neary, quien asegura que es una “prioridad” enterrar los cuerpos en sagrado y que si el Gobierno rehúsa autorizar las exhumaciones él mismo bendecirá la fosa en que aún se hallan los cuerpos.
La historiadora aficionada Catherine Corless ha hecho campaña desde el 2014 para enterrar dignamente los restos de los casi 800 niños que fallecieron en aquel hogar de Tuam –al norte de Galway, en la costa occidental irlandesa– pero de los cuales no se han encontrado registros.
Una excavación en el 2017 descubrió “cantidades significativas de restos humanos” en un gran subterráneo de la casa junto a una fosa séptica en desuso. Los análisis de ADN indicaron que se trataba de niños muertos entre las 35 semanas de gestación y los tres años, y que fueron enterrados allí sobre todo en los años cincuenta del pasado siglo. La casa de Tuam era gestionada por las Hermanas del Buen Socorro y cerró en 1961.
A raíz de las indagaciones de Catherine Corless, el Gobierno creó una comisión en el 2015 para investigar lo sucedido en Tuam y en otras casas donde se acogía (o más bien se encerraba) a jóvenes madres solteras, así como orfanatos. Aquella iniciativa formó parte de un proceso de reconocimiento de los abusos cometidos en instituciones de la Iglesia católica irlandesa, entre ellos obligar a las madres solteras a ceder a sus hijos en adopción. En su último informe, de hace más de un año, se dice que aún no resulta comprensible por qué los bebés y los niños fueron enterrados de semejante manera. La comisión hizo a las autoridades de Galway “especialmente responsables” como propietarias de la casa.
A fin de empujar al Gobierno a autorizar las exhumaciones, Catherine Corless escribió el 13 de julio al nuncio vaticano. Según ella, el papa Francisco expresó su horror cuando supo del caso de Tuam durante su visita a Irlanda en el 2018. Dos días después, el nuncio respondió. El Gobierno estima que el coste de las exhumaciones será de entre seis y trece millones de euros. La congregación de las Hermanas del Buen Socorro ha ofrecido contribuir con 2,5 millones.