Salt gana a Girona la batalla del nuevo Trueta
El futuro hospital, que triplicará el número de quirófanos e incrementará en un tercio la superficie construida, será una realidad en el año 2028
El nuevo hospital Josep Trueta se ubicará al lado del actual hospital Santa Caterina de Salt, en unos terrenos entre este municipio y Girona y, según las previsiones de Salut, su construcción podría empezar dentro de cinco años y entrar en funcionamiento a finales del 2028.Tras una larga década de debates sobre cuál era el mejor emplazamiento para el nuevo centro sanitario de referencia de la provincia, Salt ha ganado la batalla a Girona, ya que Salud ha descartado la opción que había defendido la alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, de ubicar el futuro centro hospitalario, la piedra angular de un campus de salud, en el norte de la ciudad, en unos terrenos del barrio de Domeny.
El director del Servei Català de la Salut , Adrià Comella, adujo principalmente la falta de espacio para crecer en Domeny para justificar la elección final. Girona puso a disposición de Salut unos terrenos de 57.000 m2, cifra que doblaba Salt. Así, el futuro centro sanitario, que dará servicio a los más de 730.000 habitantes de la provincia –más de un millón en verano–, ocupará un superficie de unos 173.000 m2 (127.500 de suelo edificable) de los que dos terceras partes están en el término municipal de Salt y el tercio restante, en Girona, en la zona de Mas Xirgu. El equipamiento, que sustituirá el actual edificio que data de 1956 y que desde hace años se había quedado pequeño, triplicará el número de quirófanos e incrementará en un tercio la superficie construida, de modo que se pasará de los 66.200 m2 actuales a los 92.000 y contará con 13.500 m2 más para futuras ampliaciones. El acuerdo alcanzado con Salut sienta las bases para que el Trueta tenga usos sociosanitarios en un futuro, cuando entre en servicio el nuevo equipamiento.
Los responsables de Salut aspiran a tener en Salt un complejo sanitario que reúna investigación, docencia y asistencia sanitaria al estilo de otros parques hospitalarios como el hospital Germans Trias i Pujol (Can Ruti) de Badalona o los de otros países punteros como Dinamarca o Suecia. La idea es que la Facultad de Medicina y de Enfermería, actualmente en
Girona, se ubiquen a la larga en este espacio, aunque esto dependerá en última instancia de la Universitat de Girona.
Una vez despejada la incógnita de la ubicación final, en los dos próximos años Salt y Girona deberán hacer las modificaciones de planeamiento urbanístico necesarias para urbanizar los terrenos. Según el calendario estimado por Salut, el proyecto de nuevo hospital se redactará entre los años 2022 y 2024 y el objetivo es que en el 2025 empiecen las obras que se alargarán unos tres años. Sobre el coste final, Comella ha evitado dar ninguna cifra.
Tanto la alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, como el alcalde de Salt, Jordi Viñas, celebraron ayer que se haya desencallado una obra que ambos coincidieron al señalar que “no podía demorarse más”. Madrenas volvió a decir que los terrenos de Domeny son mejores pero calificó de “bueno” el acuerdo alcanzado porque Girona ganará un centro de urgencias de atención primaria (CUAP), en funcionamiento las 24 horas al día, que se emplazará cerca del Trueta, probablemente en el barrio de Sant Ponç e inversiones por valor de 10 millones de euros en el resto de CAP de la ciudad. Además Madrenas tiene el compromiso que los dos hospitales no se fusionarán ni se perderá ninguna puerta de urgencias, dos de las dudas que había esgrimido. Por su parte, el alcalde de Salt, Jordi Viñas, que dijo haber huido siempre de “batallas localistas estériles,” calificó de “histórica” la firma que permitirá hacer realidad el proyecto “más importante de los próximos 50 años”.
Girona tendrá un complejo de urgencias las 24 horas cerca del actual centro hospitalario y el edificio tendrá usos sociosanitarios