Beatriz de York y Edoardo Mapelli se casan en secreto
La capilla All Saints de Windsor acoge una ceremonia con 20 invitados
La princesa Beatriz de York y Edoardo Mapelli Mozzi ya son marido y mujer. La gran boda que debía celebrarse el pasado 29 de mayo pero que arruinó el coronavirus se ha celebrado este viernes en la más estricta intimidad en el castillo de Windsor con la presencia de sus abuelos, la reina Isabel II y el duque de Edimburgo, junto a otros miembros cercanos de la familia real británica. En total, una veintena de personas
La boda ha sido anunciada por el palacio de Buckingham una vez terminada y, según se afirma, el enlace se llevó a cabo de acuerdo con todas las directrices gubernamentales en cuanto a distanciamiento social: “La ceremonia de boda privada de la princesa Beatriz y el señor Edoardo Mapelli Mozzi tuvo lugar a las 11 del viernes 17 de julio en la capilla real de Todos los Santos en Royal Lodge, en Windsor”.
Más que un cuento de hadas, los preparativos del enlace han sido una película de terror para la desafortunada novia, que desde antes de la cena de compromiso ha encadenado un disgusto con otro, hasta tener que conformarse con una boda deslucida. El novio, descendiente de una familia noble italiana, se ha casado con la última princesa soltera del Reino Unido, por lo que el país tardará más de una década en ver otro enlace de un miembro senior de los Windsor.
El escándalo del príncipe Andrés, padre de Beatriz, involucrado en el caso Epstein, ya pronosticaba una boda polémica por su presencia. La renuncia de Andrés y la espantada de Enrique y Meghan eclipsaron los preparativos y, en las últimas semanas antes del enlace, se especulaba con que este no iba a poder celebrarse el día previsto, por el coronavirus y así fue.
La boda debía celebrarse en la capilla real del palacio de Saint James, en Londres, con 150 invitados e Isabel II iba a ofrecer el almuerzo nupcial en Buckingham, que hubiese
Los preparativos del enlace han sido muy desafortunados para la novia, que ha ido encadenando disgustos
sido la primera celebración de esponsales en el palacio desde la boda del príncipe Guillermo y Catalina Middleton en el 2011, pero no pudo ser. Según el periódico The Sun, la nueva fecha del enlace fue fijada para que la reina pudiese estar presente antes de partir hacia su retiro veraniego en Balmoral, a finales de mes.
La prensa británica apunta que el novio reservó el papel de padrino a su hijo Christopher, de 3 años.