Las cámaras y la recuperación
Los próximos meses serán clave para la recuperación y el éxito dependerá de que todo el mundo haga lo que esté en sus manos. Las cámaras podemos tener un papel significativo, y de hecho tenemos muchas ganas de tenerlo. Somos las entidades empresariales y económicas que tenemos más capilaridad en todo el territorio y que contamos como electores a todas las empresas y autónomos del país, y por lo tanto disfrutamos de la máxima proximidad al tejido económico. Las 13 cámaras catalanas contamos también con más de 300 empresarios y autónomos que formamos parte de los plenos, y que trabajamos todos de forma voluntaria para defender los intereses generales de la economía, y aparte contamos con colectivos que colaboran también como asesores externos, y también miembros de comisiones de trabajo. Finalmente hay cerca de 400 técnicos, estos sí asalariados, que trabajan de forma muy profesional en ámbitos clave de las cámaras. En total más de 1.000 expertos en el mundo de la economía y la empresa dedicados a mejorar la economía del país y al servicio del progreso económico y social de las empresas, formadas tanto por empresarios como por trabajadores.
Poner todos estos recursos humanos al servicio del país, de forma coordinada bajo un plan estratégico está dando frutos, dado que en la última consulta realizada, el 73% de los empresarios y autónomos nos valoran el trabajo del primer año como muy bueno, y un 23% como bueno, dejando solo un 4% en la calificación de malo o muy malo.
Los próximos meses serán clave para la recuperación económica y en las cámaras tenemos que disponer de recursos para hacer todo aquello que podíamos hacer. Acabamos de presentar un paquete de 38 proyectos a la comisión para la Reactivación Económica que esperamos sean admitidos, aunque sea parcialmente, y dotados convenientemente de presupuesto. Estos proyectos incluyen aspectos como la ayuda a la digitalización, a la internacionalización, a cubrir los gaps de formación, el impulso en la FP dual, la transferencia de conocimiento, el impulso de la movilidad sostenible, la promoción turística utilizando tecnología big data, mejora de polígonos industriales, planes estratégicos comarcales...
Todos estos proyectos sin duda pueden cambiar de forma sustancial y positiva la economía del país y orientar la crisis actual hacia un nuevo modelo que aproveche las nuevas oportunidades que además están alineadas con los cambios que la UE pide al Estado español y que esta semana se ha visto escenificado con el encuentro del primer ministro holandés con el presidente Sánchez.
Las cámaras estamos pendientes de la asignación de recursos de la Coreco para participar o no activamente en estos proyectos, y no entenderíamos que no se aprovechara este millar largo de técnicos y voluntarios expertos del mundo de la empresa, y en la capilaridad territorial, para ayudar a provocar el cambio de modelo que necesitamos. Las administraciones solas no podrán hacerlo, ni las cámaras solas tampoco podrían, pero la combinación de las dos es sin ningún tipo de duda garantía de éxito.
Hemos presentado 38 proyectos a la comisión para la Reactivación que esperamos sean admitidos