Comercios y restaurantes, desolados por la gestión del virus
El sector alerta de que solo en dos días se ha registrado una caída de las ventas del 70% y más anulaciones de reservas
Los ejes comerciales turísticos agrupados en Barcelona Oberta y el Gremi de Restauració de Barcelona se sumaron ayer a las críticas por “la falta de control del brote epidémico” que castigará todavía más a los establecimientos de la capital. Las dos organizaciones lamentan la escasa diligencia en la puesta en marcha de los pertinentes dispositivos de seguimiento de la pandemia, y subrayan que comercios y restaurantes sí han cumplido con su “parte de responsabilidad” acondicionando los locales para garantizar la seguridad de sus clientes.
En un comunicado, exigen a las administraciones que apliquen sanciones a quienes incumplan las normas sanitarias y de distanciamiento social. Asimismo, piden que se realicen tests masivos y pruebas PCR y que se habilite a un número de rastreadores suficientes para aislar a los posibles contagiados. En definitiva, que pongan en marcha todas las medidas para neutralizar rebrotes “que puedan desembocar en un nuevo confinamiento de la población”.
De llegarse a esta situación, a una nueva reclusión, el sector avisa que se verían abocados “al cierre del 60% de negocios” y a la consiguiente destrucción de “muchos puestos de trabajo”.
Ambas entidades afirman que no descartan reclamar daños patrimoniales las administraciones y solicitan una reunión urgente con los consellers de Interior, Miquel Buch, y de Salut, Alba Vergés, para tomar decisiones “con mirada larga” que minimicen los daños económicos derivados de la Covid-19. Las entidades del tercer sector ya llevan meses advirtiendo del grave impacto que está teniendo la pandemia en los colectivos más frágiles y de la crisis social que se avecina.
La nueva alerta dada ayer por el sector comercial coincidió con otro de cierre de playas en Barcelona, en concreto las de la Mar Bella, Bogatell y Sant Sebastià, hacia las 16.30 horas. A medida que avanzó la tarde la situación se fue normalizando y a las 19.30 ya se habían reabierto las tres.
Barcelona Oberta y el Gremi de Restauració subrayan la desazón
Tres playas de Barcelona volvieron a cerrar ayer por la tarde por las aglomeraciones de gente
de sus asociados al considerar que “pese a haber hecho los deberes seamos los más castigados”.
Como ya expresó el sábado el Gremi d’hotels, les preocupa sobremanera el impacto negativo que genera en la ciudadanía “el mensaje de que Barcelona no es una ciudad segura, lo que solo en dos días ha provocado anulaciones de reservas y caídas de ventas del 70%”. Los hoteles también han registrado anulaciones y temen que algunos tengan que volver a cerrar de manera temporal sus puertas por la falta de huéspedes.
El Gremi d’hotels ha reclamado una comunicación más “constructiva y pedagógica” para evitar en lo posible y dadas las circunstancias “mensajes de alarma hacia la opinión pública local, nacional e internacional”. Los destinos turísticos dependen de su imagen y la Covid-19 es en todo el mundo un arma de destrucción masiva.