Tregua para la Champions
Messi y Setién se reúnen y acercan posturas para afrontar el reto europeo
Tregua en Barcelona. Por lo menos para la Champions. Nunca sabremos qué habría pasado si el Barça hubiese perdido contra el Alavés, en un partido en el que, sobre el papel, los de Quique Setién no se jugaban absolutamente nada. Pero se respiraba nerviosismo. Once jugadores en el campo. Cinco esperando su turno en el pobre banquillo de suplentes. 31 grados en Mendizorroza. Y Setién tomando con fuerza su botella de agua como quien se agarra a un clavo ardiendo. No tanto por el calor asfixiante, sino por la incómoda situación que vive como entrenador desde hace días. Bebió agua con el gol de Ansu Fati, se la terminó con el de Luis Suárez, sonrió con el de Semedo y sí cerró los puños con el doblete de Leo Messi.
Y es que, más allá de la victoria, el técnico y el 10 azulgrana cerraron una semana convulsa de la misma manera que empezó: hablando. En el caso del argentino, por segundo partido consecutivo, algo inédito en los últimos años.
Esta vez, Messi puso el freno de mano. Lejos del bombardeo de declaraciones que esparció tras el partido contra Osasuna, el capitán optó por un tono conciliador. En la recámara un mensaje claro: pasar pantalla y pensar en la Champions. “Hemos hablado de puertas para adentro. Hicimos autocrítica y se mejoró el compromiso y la actitud, que es lo primero que debes demostrar para ganar”, dijo el argentino. Y sí, de forma implícita, se encargó de incluir a Quique Setién en la difícil empresa de afrontar la máxima competición europea. “Como dice el entrenador, hemos hecho cosas buenas a lo largo de la temporada”, espetó el argentino, consciente del mensaje .
Tras el argentino, entró en escena Quique Setién. “Esta primera mitad la he visto en muchos otros partidos, pero no logramos marcar”, respondió el técnico en un claro intento de dar continuidad al importante acercamiento del argentino. Lo hizo con la mirada serena, aún apagada por la tensión que está viviendo y que es incapaz de esconder.
Sin embargo aún tuvo fuerzas para decir con suficiente entereza que “se siente respaldado por sus jugadores” y que la relación con Messi “es buena, es de un entrenador con un jugador con sus cosas, evidentemente”.
¿Y de dónde nace este cambio de inercia? ¿Qué ha pasado en los últimos cuatro días al margen de la reunión de Bartomeu con Setién? Según Catalunya Ràdio, en un último intento de reflotar el barco y por iniciativa del entrenador, ambos mantuvieron una larga charla de más de una hora para acercar posturas tras la debacle vivida en el penúltimo partido de Liga contra Osasuna. En ella se habló del juego del equipo, de jugadores, de actitud y de compromiso con final aparentemente feliz. Todo parece indicar que, a pesar de ser conscientes de sus diferencias y de que están muy lejos de ser buenos amigos, Messi y Setién han sellado una tregua momentánea. Se vio en Vitoria. habrá que ver si alcanza para la Champions.
Hicimos autocrítica de puertas hacia adentro. Como dijo el entrenador, también hemos hecho cosas bien”
Hemos hecho una reflexión profunda de la situación. Hemos hablado y nos ha servido de mucho”