Raimon Grífols Roura
Consejero delegado de Grifols
La multinacional española Grifols se convierte en el único productor comercial de medicamentos plasmáticos a gran escala en Canadá tras adquirir unas plantas al grupo surcoreano GC Pharma por 401 millones de euros.
La multinacional española Grifols aspira a convertirse en el único productor comercial de medicamentos plasmáticos a gran escala en Canadá tras adquirir una planta de fraccionamiento de plasma y dos plantas de purificación en Montreal. Además, ampliará de 252 a 263 el número de centros de donación de plasma de los que ya dispone en EE.UU. El importe de la operación, que ha cerrado con el grupo surcoreano GC Pharma, asciende a 460 millones de dólares -unos 401 millones de euros- y no requerirá financiación adicional.
La operación forma parte de una estrategia que pasa por expandir la capacidad de Grifols para elaborar medicamentos plasmáticos considerados esenciales para tratar determinadas enfermedades raras y crónicas y así fortalecer su presencia en Canadá, país en el que ha desarrollado este tipo de actividad desde hace tres décadas. Joel Abelson, presidente comercial de la División Bioscience de Grifols, ha destacado que la transacción es “una oportunidad única” para fortalecer la posición de la empresa en Norteamérica, al tiempo que ha recordado que Canadá es uno de los mercados con mayor consumo de productos plasmáticos por habitante del mundo. Por su parte, Raimon Grífols Roura, co-consejero delegado, considera que la actual pandemia ha puesto de relieve “la necesidad de apoyar infraestructuras sanitarias sólidas y sostenibles que, en caso de otros futuros patógenos emergentes, ayudarán a garantizar la disponibilidad de medicamentos en plasma”.
Fuentes de Grifols explicaron que la compañía, que cuenta con complejos productivos de medicamentos plasmáticos en Parets del Vallès (Barcelona) y Estados Unidos, sigue adelante con la producción de una inmunoglobulina hiperinmune como potencial terapia de inmunización pasiva contra la Covid-19 en su planta de Carolina del Norte (EE.UU.). Se trata de una inmunoglobulina hiperinmune con anticuerpos específicos contra el virus SARS-COV-2 a partir del plasma de personas que han superado la enfermedad. Al mismo tiempo, en España continúa desarrollando un ensayo clínico para evaluar la eficacia de la inmunoglobulina intravenosa a altas dosis en la estabilización o mejora de los pacientes clínicos afectados por la Covid-19.
La multinacional prevé poder producir inmunoglobulina y albúmina en las nuevas instalaciones adquiridas en Montreal para proveer al mercado canadiense a partir del año 2023. Asimismo, se ha comprometido a suministrar producción derivada de los centros de donación de plasma a GC Pharma (Grupo) por un período de 24 meses. No obstante, el cierre de la transacción, para la que Grifols ha contado con el asesoramiento legal de Osborne Clarke, está sujeto a aprobaciones regulatorias.
La división Bioscience reportó a Grifols, compañía considerada líder en la producción de medicamentos plasmáticos, el 78% de los 5.100 millones de ingresos que aproximadamente obtuvo el 2019.
La empresa contaba hasta ahora con centros productivos en Estados Unidos y Barcelona