Crece la polémica política por el rey emérito
Tras calificar Pedro Sánchez de “perturbadoras” las informaciones sobre los presuntos casos de corrupción que salpican al rey Juan Carlos, sigue aumentando la polémica. Ayer ERC y Bildu presentaron iniciativas para acabar con la inviolabilidad y “los privilegios” de los miembros de la Casa Real. A la presión se sumaron la ministra de Igualdad, Irene Montero (Podemos), que manifestó que
“es difícil separar la corrupción de los Borbones de la institución”, y el ministro de Consumo, Alberto Garzón (IU), quien defendió que haya una “investigación bastante intensa” sobre el rey emérito para que “se asuman responsabilidades”. ERC y Bildu presentaron una proposición no de ley en el Congreso para eliminar la inviolabilidad, y en el Senado registraron una proposición de ley de abolición de privilegios en el ámbito de la justicia y de la fiscalización de su actividad económica y financiera. Y piden que se retire el aforamiento al rey o reina que haya abdicado y su cónyuge. Por su parte, Montero evitó pronunciarse sobre si debe retirarse el título honorífico de rey a Juan Carlos I, pero aseguró que era difícil dejar al margen a la Casa Real ante los “casos de corrupción, algunos presuntos y otros contrastados de la familia Borbón”. Acorde con estas palabras, el secretario primero del Congreso y diputado de En Comú Podem, Gerardo Pisarello, afirmó que “el cráter” y las irregularidades “son tan grandes” que “no se pueden tapar con una gira propagandística” de los Reyes. También las juventudes del PSC pidieron que se juzgue a Juan Carlos y que “devuelva lo robado”.