El zoo y el Tibidabo cierran a la espera de conocer si podrán reabrir
El zoo de Barcelona cerró ayer sus puertas atendiendo a las medidas de restricción dictadas por el Govern de la Generalitat como consecuencia de los rebrotes de la Covid-19 en la ciudad y su área metropolitana. La misma decisión fue adoptada por el parque de atracciones del Tibidabo.
En ambos casos, el Ayuntamiento de Barcelona, titular de las instalaciones, ha solicitado al Procicat la autorización para poder efectuar una excepción a la norma y reabrir los dos recintos. Anoche, a la hora del cierre de esta edición, todavía no se conocía la respuesta, que ha de ser dictada en función de criterios sanitarios, aunque el Consistorio, como ha hecho con los festivales de verano, ha insistido en que tanto el zoo como el Tibidabo son espacios seguros y abiertos. lo que reduce el riesgo de contagio.
En su cuenta de Twitter, los responsables del zoo explicaron ayer que el parque situado en la Ciutadella es “un espacio seguro, que desde el pasado 9 de julio ha logrado las certificaciones Global Safe Site Excellence y el sello Safe Tourism Certified, que certifica la máxima garantía de las medidas de protección individual y colectiva en materia de seguridad, prevención e higiene”. “Es por este motivo que se ha pedido formalmente con carácter de urgencia la solicitud para recibir cuanto antes la autorización para la apertura del zoo al Procicat”.
Tras la declaración del estado de alarma y el confinamiento de la población, el zoo de Barcelona reabrió sus puertas al público el pasado 25 de junio con el aforo limitado a la mitad y habiendo adoptado todas las medidas de seguridad y prevención en materia de distancias e higiene. Desde ese día se venían desarrollando con toda normalidad actividades infantiles.
Por lo que respecta al parque de atracciones del Tibidabo, también informó ayer del cierre de sus instalaciones en virtud de la norma general decretada por la Generalitat el pasado viernes. Ayer, en espera de una resolución específica de la Generalitat, sus responsables decidieron cerrar provisionalmente el parque y también el área panorámica que, por regla general, es de libre acceso.
Al igual que en el caso del zoo de Barcelona, el Tibidabo se presenta como un “espacio seguro” y recuerda que desde el pasado 18 de julio cuenta con las certificaciones Global Safe Site Excellence
y el sello Safe Tourism Certified, que corrobora la máxima garantía de aquellos espacios que implantan con éxito todos los protocolos necesarios para garantizar las medidas de protección individual y colectiva en materia de seguridad, prevención e higiene por la Covid-19. Es por ese motivo que el parque de atracciones pidió formalmente y con carácter de urgencia la solicitud para recibir lo antes posible la autorización y poder reabrir sus instalaciones al público. De hecho, durante los meses de julio y agosto el parque del Tibidabo permanece cerrado todos los lunes y martes no festivos. La venta de entradas en su web remitía ayer a las fechas a partir del próximo miércoles. El zoo de Barcelona, en cambio, sí que hubiera abierto sus puertas ayer de no haber sido por la prohibición impuesta con carácter genérico por la Generalitat.
Las dos instalaciones municipales han solicitado autorización alegando que son espacios seguros