Sánchez cita a las autonomías con los rebrotes y el fondo europeo a debate
Torra solicita participar por videoconferencia y negociar previamente el contenido
Después de catorce reuniones consecutivas de la conferencia de presidentes autonómicos por vía telemática, todos los domingos mientras estuvo vigente el estado de alarma en España, Pedro Sánchez prometió una última cita, ya con carácter presencial, este mes de julio. Y tras sellar el pasado martes el acuerdo del fondo europeo de recuperación, comunicó la concurrencia de las comunidades en la gestión de los nuevos recursos para hacer frente a la devastación económica y laboral provocada por la crisis del coronavirus. Ayer, la Moncloa anunció finalmente la convocatoria de la conferencia de presidentes para el próximo viernes, 31 de julio, en el monasterio de Yuso, en la localidad riojana de San Millán de la Cogolla.
En el orden del día estará el análisis de los rebrotes de la pandemia en distintos puntos, especialmente en Catalunya y Aragón, y también la participación de las autonomías en el fondo europeo que destinará a España hasta 140.000 millones de euros durante seis años. Estos nuevos recursos se desglosan en 72.700 millones en transferencias directas no reembolsables –que es donde todos tienen puestos los ojos– y otros 67.300 millones en préstamos a devolver. Y muchos presidentes, entre ellos el catalán Quim Torra, el andaluz Juanma Moreno y el valenciano Ximo Puig, ya empezaron a tomar posiciones para poder acceder a esta inyección económica proviniente de la Unión Europea, después de que se haya cerrado, y no sin polémica, el reparto de los primeros 6.000 millones de euros del fondo autonómico que acordó el Gobierno en lo más duro de la alarma.
El Gobierno quería preservar la presencia de Catalunya y Euskadi en este foro multilateral, ante pasadas ausencias. Pero precisamente el carácter presencial que Sánchez quiere imprimir a la cita puede impedir la foto de familia con el conjunto de los 19 presidentes de comunidades y ciudades autónomas. Quim Torra remitió ayer una carta a Pedro Sánchez en la que ya solicitó que se habilite su participación por videoconferencia, “en especial atención a la situación de la pandemia en Catalunya”. Según alega el president en la misiva, la situación “dificulta y desaconseja” su movilidad. “En estos momentos, las restricciones establecidas hacen muy difícil mi desplazamiento fuera de la ciudad de Barcelona”, justifica.
En cambio, el presidente de la vecina Aragón, Javier Lambán, sí acudirá a la cita, según confirmó ayer su gabinete, pese a que en Zaragoza la cifra de contagios sigue en aumento. El lehendakari Iñigo Urkullu, por su parte, también dejó en el aire su desplazamiento a la conferencia de presidentes autonómicos.
Torra, en todo caso, aprovechó su carta para reclamar que se negocie previamente el contenido de la reunión, “para evitar que pase lo que pasó” en las convocatorias dominicales del estado de alarma, en las que denunciaba que Sánchez se limitaba a transmitir decisiones ya anunciadas la víspera. El president pone así a disposición a Pere Aragonès y Meritxell Budó para preparar la reunión con quien Sánchez considere. Todo ello, advirtió, en favor
Juan Carlos I ya reunió a las comunidades en San Millán de la Cogolla en 1992 para homenajear a las lenguas del Estado
de “la eficiencia y de una verdadera cooperación institucional contra la pandemia”.
La reactivación de la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat, en cambio, sigue sin concretarse. Y ya se empieza a presumir que será difícil convocarla, como estaba previsto, este mes de julio.
El ofrecimiento de realizar la conferencia de presidentes en San Millán de la Cogolla partió de la presidenta de La Rioja, Concha Andreu, “en reconocimiento al papel emblemático que ha desempeñado este enclave en la cultura europea desde hace mil años”. De hecho, el entonces rey Juan Carlos ya reunió en 1992 a los presidentes autonómicos en el monasterio de Yuso –considerada cuna del castellano y del euskera– para homenajear a las distintas lenguas del Estado.