LAS CLAVES
1
Cuestión de seguridad. Las salas argumentan que son lugares seguros en los que se cumplen a rajatabla todos los protocolos de seguridad y donde se puede identificar cada uno de los espectadores en el caso de que se produjese algún contagio. Las encuestas refuerzan esta idea. Los ciudadanos dicen sentirse más seguros en los cines que en tiendas y restaurantes.
2
Trato discriminatorio. El sector considera discriminatorio que se cierren los cines mientras se ha permitido que otros lugares como bibliotecas y museos siguieran con su actividad, por no hablar de discotecas o locales de ocio nocturno, que hasta ayer la Generalitat toleró que permanecieran abiertos. Los exhibidores denuncian una falta de entendimiento entre administraciones que les ha perjudicado enormemente. Por eso han decidido llevar el caso a los tribunales.
3
Taquilla bajo mínimos. La recaudación de los cines en España sigue en mínimos históricos, aunque parece que evolucione favorablemente. No obstante, el parón de los cines en Barcelona, tras un costoso arranque, perjudica al conjunto de las salas del país.
4
Cambio de modelo. El adelanto del estreno de Padre no hay más que uno 2 es una lección de optimismo que hay que tener en cuenta. El aplazamiento de los grandes lanzamientos americanos invita a esperar un cambio de sistema no tan dependiente de Hollywood.