La Vanguardia

Un ejército de informador­es se despliega contra la Covid

Barcelona aumenta la presencia de agentes cívicos e informador­es en las calles para velar por el cumplimien­to de las recomendac­iones

- DAVID GUERRERO

La obligación de llevar la mascarilla puesta en la calle ha sido repetida machaconam­ente. Aun así, no hay más que darse una vuelta por la ciudad para ver que el cumplimien­to es generaliza­do, pero no total. Para tratar de convencer con palabras amables y de buenas maneras a los que incumplen las consignas sanitarias, el Ayuntamien­to de Barcelona ha ampliado hasta 230 los agentes cívicos e informador­es presentes en las calles de la ciudad.

El aumento de efectivos se centra especialme­nte en los barrios donde más casos positivos se están dando en las últimas semanas. El foco de actuación se pone en los lugares donde se reúne la gente joven y en aquellos entornos donde se producen encuentros informales y se relajan las medidas de seguridad, que es el motivo del repunte de contagios en la ciudad, según el análisis diario que realiza la Agència de Salut Pública de Barcelona.

La misión de los agentes cívicos es que nadie pueda decir que no lo sabía. Recuerdan la obligatori­edad de llevar la mascarilla no solo puesta, sino bien ajustada, sin la nariz asomando, por muy pegajoso que sea este calor . También se encargan de velar por el cumplimien­to de las distancias interperso­nales para minimizar los contagios y frenar la propagació­n de la Covid-19.

A los 230 trabajador­es se les puede encontrar en los distritos donde el Ayuntamien­to ha considerad­o necesario reforzar los mensajes de prevención y las recomendac­iones sanitarias, que al fin y al cabo abarcan más de media ciudad: Ciutat Vella, Santsmontj­uic, Eixample, Horta-guiunidad nardó, Nou Barris y Sant Andreu. La actuación está coordinada con el programa municipal que se lleva aplicando desde el inicio de la desescalad­a. Todos los trabajador­es se mueven en grupos estancos en los barrios que les han sido asignados para reducir los riesgos si alguno de ellos diese positivo por coronaviru­s.

Entre los profesiona­les que recorren las calles se han incorporad­o mediadores para facilitar la comunicaci­ón con vecinos que no entienden ni el catalán ni el castellano, así como para actuar en lugares donde las buenas palabras sean en el idioma que sean no son bien recibidas y requieren un esfuerzo extra de acercamien­to.

Uno de esos puntos calientes son las playas. Aquí, además de informador­es, agentes cívicos y mediadores, es habitual la presencia policial con agentes de la

de playas de la Guardia Urbana cerca de los controlado­res de acceso. Cada día tienen que lidiar con más de un pillo que intenta colarse sin respetar los límites marcados para garantizar que se mantiene la distancia de un metro y medio entre las unidades familiares o grupos de amigos que acuden a remojarse y tomar el sol. Además, desde esta semana el aforo se ha reducido un 15% más en todo el litoral metropolit­ano y los arenales barcelones­es han quedado con una capacidad máxima para 32.000 personas en su conjunto, si bien los bañistas se acostumbra­n a concentrar en las que tienen mayores facilidade­s de acceso y transporte público. En las del Bogatell y la Nova Icària fue necesario limitar puntualmen­te el acceso, mientras que las más alejadas del centro quedaron por debajo de los límites establecid­os durante todo el sábado.

Los controles de aforo han ido acompañado­s de un nuevo refuerzo de los sistemas de informació­n a partir de videosenso­res que reportan informació­n sobre el nivel de ocupación en las páginas web del Ayuntamien­to y del Àrea Metropolit­ana de Barcelona (AMB). Es un nuevo elemento que tener en cuenta. Igual que antes se consultaba el estado del mar y si había bandera roja no iba a la playa, este verano piden a los bañistas que tengan también en cuenta el color de los muñequitos. Si aparecen rojos, mejor busquen otra alternativ­a.

Los límites de aforo se han acordado a nivel metropolit­ano para evitar un éxodo de barcelones­es a las ciudades mas cercanas como Badalona, El Prat, Viladecans, Gavà y Castelldef­els. En Gavà fue donde mayores problemas se dieron ayer, alcanzando la plena ocupación durante todo el día. Por eso, las administra­ciones insisten en que antes de desplazars­e, consulten las aplicacion­es o los portales correspond­ientes.

POR TODA LA CIUDAD

El foco de atención se pone en la gente joven y en los puntos de encuentros informales

EN LAS PLAYAS

El acceso a los arenales está controlado para respetar los niveles máximos de ocupación

 ?? XAVI JURIO ?? Un agente cívico hace ponerse las mascarilla­s a dos bañistas que iban sin ella al salir de la playa
XAVI JURIO Un agente cívico hace ponerse las mascarilla­s a dos bañistas que iban sin ella al salir de la playa
 ?? XAVI JURIO ?? Las playas de Barcelona alcanzaron la plena ocupación por la tarde
XAVI JURIO Las playas de Barcelona alcanzaron la plena ocupación por la tarde

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