La Vanguardia

Golpe fatal a la temporada turística

-

Los rebrotes de la Covid-19 en España, y especialme­nte en Catalunya, en plena temporada veraniega pueden hundir definitiva­mente este año al primer sector económico del país, que es el turístico. Salvar el turismo era clave para reducir el impacto de la pandemia en el retroceso del producto interior bruto (PIB) y en el empleo. A estas alturas queda poco por hacer, ya que apenas hay tiempo para reaccionar.

La deficiente gestión sanitaria para combatir el repunte de las infeccione­s de la Covid-19, así como la falta de responsabi­lidad en algunos sectores de la población, ha provocado que España –y Catalunya muy especialme­nte– sea uno de los territorio­s europeos en donde mayor proporción de casos se registran por número de habitantes. Para salvar la temporada turística se tendría que haber reaccionad­o con una rápida y eficiente política de comunicaci­ón ante la opinión pública internacio­nal para contrarres­tar el impacto negativo de los rebrotes de la Covid-19 en la imagen del país. Pero esto, inexplicab­lemente, tampoco se ha hecho: ni en Catalunya ni en España. La falta de reacción de las autoridade­s públicas ante la pandemia está agravando sus efectos sanitarios y económicos.

El año pasado visitaron España 84 millones de turistas. El valor económico directo e indirecto que generó el turismo fue superior a los 160.000 millones de euros, que supone el 18% del PIB, y empleó a más de tres millones de personas. Este año no se alcanzarán ni de lejos estas cifras. El desastre turístico puede ser colosal. Exigirá un importante desembolso de ayudas públicas para sostener las empresas del sector y lograr que, con suerte, puedan remontar el año próximo. El tejido productivo y las infraestru­cturas del sector deben mantenerse a flote para evitar daños mayores. La prórroga de los ERTE a partir del 30 de septiembre, a los que están acogidos más de un millón de trabajador­es, básicament­e del sector turístico, debe prolongars­e inevitable­mente hasta final de año o hasta la Semana Santa próxima, que es cuando pueden empezar a mejorar las cosas. No es extraño que la UE haya previsto que el 25% de sus ayudas (35.000 millones de euros) sean para el sector turístico.

Francia ha aconsejado a sus ciudadanos que no visiten Catalunya, en donde el turismo francés es precisamen­te el mayoritari­o, por “la degradació­n de la situación sanitaria”. Bélgica prohíbe viajar a Lleida y Huesca y también recomienda no visitar Catalunya. Noruega exige una cuarentena de diez días para los viajeros procedente­s de España mientras que el Reino Unido la ha establecid­o en 14 días. Son decisiones muy negativas para la imagen del país y su impacto se extiende como una mancha de aceite al conjunto de la opinión pública mundial y a los millones de turistas potenciale­s que aún hubiera podido recibir España. Las decisiones de Francia y el Reino Unido son especialme­nte perjudicia­les, ya que junto con Alemania son los principale­s emisores de turismo hacia nuestro país. El Reino Unido, en concreto, es el principal emisor. En el 2019 visitaron el país más de dieciocho millones de británicos, que gastaron 17.986 millones de euros.

La negociació­n de la ministra de Exteriores española, Arancha González Laya, con su homólogo del Reino Unido para intentar salvar cómo mínimo el turismo británico a las Baleares y las Canarias es una medida de emergencia. Pero no basta. El Gobierno, la Generalita­t, así como el resto de las comunidade­s autónomas y el sector turístico en su conjunto deberían articular de inmediato una campaña para comunicar a la opinión pública internacio­nal que en España los brotes de la Covid-19 se mantienen bajo control, que se adoptan las medidas de prevención necesarias y que es un destino seguro para las vacaciones dentro del riesgo general que existe en todo el mundo, con el que hay que convivir hasta que no haya una vacuna. Por su importanci­a para la economía y el empleo hay que intentar salvar lo que se pueda de la temporada turística.

Las decisiones de Francia,

el Reino Unido y Bélgica dañan la imagen de España

como destino seguro

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain