DEL LABORATORIO AL MERCADO
El programa de transferencia tecnológica The Collider, del Mobile World Capital Barcelona, acaba de cerrar su edición con cinco empresas constituidas. Las compañías, Cooling, Deep Detection, Exheus, Geokinesia y Gofasd, cuentan con tecnologías desarrolladas en el Instituto de Investigación Biomédica Sant Pau (IR-HSCSP), la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), el Instituto de Física de Altas Energías (UAB), el Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología, el Hospital Clínic – IDIBAPS y la Universidad de Barcelona.
La intención de The Collider es conectar el conocimiento científico con el talento emprendedor para crear start-ups innovadoras en diferentes sectores. En esta edición se han presentado 163 proyectos de 27 centros de investigación y más de un millar de emprendedores de todo el mundo. De todos ellos, fueron seleccionados 15 grupos de investigación y 28 emprendedores. Han sido seis meses de trabajo que han dado sus frutos en estas cinco empresas constituidas.
“La experiencia ha sido muy positiva en nuestro caso porque nos ha permitido crear un equipo complementario, con una parte científica muy fuerte y otra parte de visión de negocio”, asegura Teresa Tarragó, CEO de Exheus. Considera que, en general, “es difícil sacar a los científicos del laboratorio. Son personas altamente técnicas y muy especializadas en lo que hacen. Son buenísimas en eso, pero no tienen por qué conocer nada sobre planes financieros o cómo presentar un proyecto a un inversor. La ventaja de los equipos multidisciplinarios es que se complementan muy bien”, añade.
Salir del laboratorio
Luis Castillo, CEO de Gofasd, destaca que el valor diferencial del programa es que “ponen en contacto a expertos de distintas materias para crear algo nuevo y único, y hacen lo posible para llevarlo al mercado en las mejores condiciones posibles. Si no fuera por iniciativas como The Collider, el 95% de esas investigaciones se quedarían en el cajón”. Este emprendedor considera que “el mundo científico está muy alejado del mundo emprendedor” y que “cuando tienes una iniciativa emprendedora de este tipo y quieres llevarla al mercado, es vital contar con una infraestructura óptima que te facilite los pasos necesarios para llegar al mercado, como The Collider”.
Para Javier Achiaga, de Cooling, “una de las ventajas del programa es que los emprendedores tenemos acceso a tecnologías que de otra manera estaría fuera de nuestro alcance”. Reconoce que debe haber un entendimiento entre científicos y emprendedores: “Ellos vienen del mundo científico y tienen cierta aversión al riesgo, mientras que para los emprendedores es lo contrario. El reto del programa es buscar el equilibrio entre unos y otros, repartir tareas, definir en qué lugar todos estarán más cómodos y presentar una oferta de valor al mercado”.
De los 163 proyectos presentados en The Collider se escogieron 15 y se han constituido cinco empresas