Interior refuerza a Sallent al frente de los Mossos
Buch presenta la nueva organización de la policía catalana
Los Mossos d’esquadra se quedarán sin la jefatura tal y como ha estado concebida en las últimas décadas. Si Funció Pública y el Departament d’economia dan el visto bueno al decreto de remodelación de la estructura del cuerpo, este será dirigido por una dirección operativa de la policía (DOP), un cargo unipersonal que ostentará el actual comisario jefe, Eduard Sallent, que ve como se refuerza así su poder en solitario al frente de la organización.
El nuevo DOP será el equivalente al director adjunto operativo (DAO), que ya tienen Policía Nacional y Guardia Civil. La nueva figura aparece en solitario en la cúpula, desdibujando por debajo el poder que hasta ahora tenían los dos comisarios principales que integraban la jefatura.
Ni el conseller de Interior, Miquel Buch, ni el director de la Policía, Pere Ferrer, querían poner el nombre de quién ocupará la plaza del máximo responsable con más atribuciones que en la actualidad. Pero fue el propio Sallent quien aseguró, respondiendo a los periodistas: “Seguiré mandando yo”.
Y se da por hecho que será Sallent
quien se sitúe al frente de la DOP, mientras que perderán poder las comisarías en las que están los comisarios Cristina Manresa como número dos de la organización y David Boneta. El decreto implica un importante capítulo en nóminas que obligará a ser consensuado con Economia y Funció Pública. Por ello, la norma solo lleva la firma del director, que añade un gabinete técnico de policías bajo sus órdenes directas.
Sallent puso en valor la apuesta por la comisaría de tecnologías de la información, que asumirá el trabajo relacionado con la ciberseguridad y la ciberinteligencia.
En líneas generales, la organización se dota de unidades que generarán más inteligencia policial. Incluso la gestión del orden público, que pasa a ser una división específica de intervención y que tendrá una unidad especializada en generar información previa que ayude a los antidisturbios a trabajar de una forma mucho más quirúrgica en la calle.
Sallent advirtió de que tanto la Brigada Mòbil (los antidisturbios de la Brimo), como las Arro e incluso los GEI tendrán cambios en su modelo organizativo que ya se plasmaron en la auditoria que se elaboró tras los altercados del pasado octubre por la sentencia del Supremo contra los líderes del procés. La comisaría de investigación criminal crea una área central contra la corrupción y amplía su capacidad de estudios forenses.
“El despliegue no ha terminado”, advirtió Buch, que recordó que el lunes se presentó en Palamós la puesta de largo de la nueva unidad marítima de los Mossos, cuyos integrantes empezarán en septiembre el periodo de formación. También los medios aéreos contarán con su división propia.
La otra gran apuesta del modelo es la Csucot, la comisaría de coordinación territorial, que ha de pasar a ser la tutora de una nueva gestión de la seguridad ciudadana que administre con sentido general los conflictos puntuales. “Estamos definiendo el modelo de los Mossos del futuro”, aseguró Buch.
Si Economia aprueba el modelo, el cuerpo creará una división de intervención para el orden público