El sueño de Lucy Boynton
La actriz de ‘Bohemian Rapsody’ se prepara para meterse en la piel de Marianne Faithfull
Allá por el 2015 Lucy Boynton, que en ese entonces tenía 20 años, filmaba en Dublín una película independiente llamada Sing Street en la que encarnaba a la musa de un adolescente decidido a conquistarla a cualquier precio, por lo que formaba una banda de rock junto a un grupo de amigos solo para que ella pudiera ser la protagonista de un vídeo.
Boynton jamás hubiera podido imaginar que la película de John Carney la iba a catapultar a Hollywood, y que cinco años después sería una de las actrices más solicitadas: “Si alguien me hubiera mostrado en ese momento una foto de cualquiera de las cosas que me han pasado en el último año me echaría a reír, porque no lo creería”, confiesa en una entrevista a La Vanguardia. “Esta versión de la industria siempre me pareció un concepto foráneo. Cuando creces en el Reino Unido no estás pensando en Hollywood. Haces tus series de época para la BBC y si de pronto te aparece un proyecto distinto como
Sing Street sientes que es lo máximo a lo que puedes aspirar”.
Sin embargo, en cuanto la película se proyectó en el Festival de Sundance fueron muchos los cazadores de talentos que se fijaron en ella. Sing Street nunca fue el gran éxito que todos esperaban, pero logró obtener una nominación al Globo de Oro, y para ese momento Boynton ya tenía agente en Estados Unidos y le llovían las ofertas. Se fue a filmar con Kevin Spacey (cuando eso era todavía algo positivo) y Nicholas Hoult Rebelde entre el centeno y se sumó al elenco de la serie Gypsy, con Naomi Watts. Cuando se hizo la presentación en Londres de la adaptación de la novela de Agatha Christie que estaba dirigiendo Kenneth Branagh, Crimen en el Orient Express, casi nadie le prestó atención a la joven actriz, rodeada en ese momento de Penélope Cruz, el propio Branagh, Judi Dench, Olivia Colman, Daisy Ridley y Willem Dafoe, pero ya estaba en buena compañía. Sin embargo, cuando los periodistas pudieron ver por primera vez Bohemian
Rhapsody, descubrieron lo mismo que los cazadores de talento unos años atrás en Sundance. Boynton brillaba como Mary Austin, la mujer que amó a Freddie Mercury como ninguna. Pero a esas alturas, su suerte ya estaba marcada. Estaba perdidamente enamorada d Rami Malek, el encargado de darl vida a la voz líder de Queen y ya es aba grabando para Ryan Murphy serie The Politician, en la que tiene uno de los papeles principales. Cuando la situación vuelva a la normalidad empezará a filmar la biografía de Marianne Faithfull, sin dudas una buena apuesta para apuntarle al Oscar.
En una entrevista reciente, Boynton admitió que la cuarentena le ha servido para bajar un poco el ritmo, mientras pasaba sus días junto a Malek en Londres: “Hago largas caminatas por la ciudad”, revela y agrega: “Gracias a Dios mi trabajo ha continuado en cierta forma por internet y además me he dedicado a leer. Tengo una buena pila de libros y he visto muchas series en
Netflix”. Hija de un famoso periodista nacido en Londres y criad en Zimbabue, Graham Boynt quien volvió a su ciudad natal pués de que el gobierno sud no lo expulsara por sus c ticas al apartheid, Lucy nació n Nueva
York durante la déca que se pasó allí trabajando pa Conde Nas ty
Vanity Fair .Pe o la niña y su hermana may
la capi nglesa, adonde su padre r esó cuando el Telegraph le contrató para que se pusiera al frente de la sección de viajes. Su madre, Adriaane Pielou, es una periodista especializada en todo lo vinculado al lujo, por lo que de pequeña recorrió el mundo junto a ellos: “Mi madre incluso durante una época entrevistaba celebridades, por lo que me ha dado muchos
consejos sobre cómo debo comportarme con la prensa”, reveló.
Y aunque Emma siguió la tradición familiar, Lucy se enamoró de la actuación gracias a una maestra que supo ver su talento en la escuela primaria. A los 12 años, una encargada de casting visitó su escuela buscando a la niña que pudiera hacer de una versión infantil de Renee Zellweger y así consiguió su papel en Miss Potter. Gracias a ese filme encontró al agente británico que todavía tiene hasta hoy y el resto fue historia. En cuanto a Rami, dice que convivir con él ha hecho más tolerable la cuarentena: “Estoy agradecida de estar viviendo con alguien tan maravilloso. Sé que debe de haber sido muy difícil para los que les ha tocado cumplirla solos”.