Hacienda riega con millones las arcas autonómicas antes de la cita
El déficit del Estado se dispara hasta el 4,36% del PIB por la crisis
Antes de llegar a San Millán de la Cogolla, las comunidades autónomas ya han marcado sus líneas rojas sobre el reparto de fondos europeos. Catalunya se ausenta, pero reclama más de 30.000 millones y una distribución finalista, lo que disparó hace días las reticencias de otras comunidades. El Gobierno augura que se volverá a reproducir la batalla para fijar los criterios de distribución de los recursos, aunque ayer, desde el Ministerio de Hacienda, se regó con 13.000 millones las arcas autonómicas, lo que ayudará a destensar el debate.
Se trata de pagos previstos, pero que llegaron la víspera de la conferencia de presidentes. Se trata del abono de los 6.000 millones correspondientes al primer tramo del fondo Covid-19 y de otros 7.073 millones de la liquidación del sistema de financiación autonómico del ejercicio del 2018. Madrid ingresó 2.844 millones, Catalunya, 2.329; Andalucía, 2.044, y Valencia, 1.350.
El segundo tramo del fondo Covid, de 3.000 millones, se abonará en noviembre. Otros 2.000 millones llegarán en septiembre asociados a la educación y tras una nueva convocatoria del foro autonómico. El resto del fondo, 5.000 millones, se repartirán en diciembre para compensar la caída de ingresos por la reducción de la actividad económica.
Al margen de las transferencias, las comunidades reclaman a Hacienda la convocatoria de una reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera que establezca nuevos límites de déficit y endeudamiento para ganar margen en las cuentas públicas, con la vista puesta en los presupuestos del 2021. No obstante, los datos de déficit hechos públicos ayer por Hacienda muestran un comportamiento positivo de las comunidades gracias a las transferencias del Estado. Según los datos del ministerio, diez comunidades logran superávit o el equilibrio presupuestario, mientras el resto sigue en déficit. Catalunya presenta un déficit del 0,05% y Madrid, del 0,46%.
Por el contrario, el déficit del Estado se ha disparado hasta el 4,36% del PIB en el primer semestre del año, frente al 1,31% del año pasado. La cifra responde a una caída de los recursos, hasta 81.018 millones, el 14,4%; un aumento del 23,7% gasto, hasta 129.785 millones, por el aumento de programas sanitarios, y las transferencias corrientes a la Seguridad Social y las autonomías.
Hacienda autoriza un déficit del 0,2% a las comunidades, pero la mayoría de los presidentes autonómicos pretenden que el margen de endeudamiento autorizado por Bruselas se traslade a las comunidades como responsables de la gestión de los servicios públicos.
El caso de los territorios fuera del régimen común y, por tanto, excluidos del cuarto tramo del fondo Covid al recaudar sus propios impuestos, es diferente. Para paliar la caída en la recaudación, precisamente, el Gobierno central y Navarra pactaron ayer establecer el déficit de la comunidad foral en el 2,3% del PIB –estaba en el 0%, por lo que tenía capacidad nula–, lo que supone un aumento de 400 millones en su disposición para emitir deuda. La cifra, explicó el Ejecutivo autonómico, en manos del PSN, es revisable “al alza” en una nueva reunión en septiembre.
Para el Ejecutivo vasco y el PNV, el acuerdo de Navarra supone un agravio comparativo y tensa las ya complicadas relaciones entre instituciones. “Estamos en una situación de desencuentro cada vez más patente”, indicó ayer el responsable institucional jeltzale, Koldo Mediavilla. El lehendakari Iñigo Urkullu no estará hoy en la conferencia de presidentes organizada por Pedro Sánchez al no cumplirse la exigencia de que, antes de esta cita, el Gobierno central cerrara una fecha para la celebración de la comisión mixta del Concierto, en la que se debe fijar el límite de déficit vasco, vital para la confección de los presupuestos del 2021.
“Se han sobrepasado todos los plazos”, censuró el consejero vasco de Economía, Pedro Azpiazu, quien de todas formas dejó claro que el déficit acordado por Navarra “no sería suficiente para cubrir la caída de la recaudación en Euskadi”. “Con ese 2,3% no cubrimos”, explican fuentes del Gobierno autonómico. Sin fecha concreta para la reunión bilateral, el PNV avisa de que no entrará en la negociación presupuestaria.
Navarra pacta un déficit del 2,3% del PIB, mientras que el PNV considera el acuerdo un agravio para el País Vasco, que pide más