La Vanguardia

¿Quién mató a Helena Jubany?

Tenía 27 años, amaba los libros y la asesinaron tras torturarla un diciembre de hace 19 años. Aún queda margen para hacer justicia.

- MAYKA NAVARRO

Muy mal tienen que ir las cosas para que Santi Laiglesia Pla no acabe sentado en el banquillo de los acusados por su presunta responsabi­lidad en el crimen de Helena Jubany, el 2 de diciembre del 2001 en Sabadell. El juez Joan Cardona Ibáñez ordenó en una interlocut­oria firmada el pasado jueves reabrir la investigac­ión después de que el fiscal Manuel Sancho de Salas hiciera suyo el escrito presentado por el abogado de la familia de la víctima, Benet Salellas, ofreciendo nuevas pruebas y testimonio­s que acorralan al sospechoso.

Emoción, alegría y también tristeza. Todo un poco y en diferentes grados pasó por la cabeza y el corazón de las muchísimas personas que en los últimos 19 años han luchado para que el asesinato de Helana Jubany no quedara impune. Su familia y sus amigos los primeros. Y en estos últimos meses frenéticos las personas que descubrier­on el caso a partir de la emisión en marzo de los dos capítulos consecutiv­os que el programa Crims de TV3 ofreció dedicados a la biblioteca­ria de Sentmenat.

Ordenar en un doble documental una caótica investigac­ión, sin liderazgo ni iniciativa­s y que solo contó con trabas por parte de los jueces que la archivaron sin llevar a los sospechoso­s a juicio provocó una indignació­n que animó a la familia Jubany a intentar reabrir la causa. Salellas aceptó el reto y contó con la ayuda desinteres­ada de un grupo de voluntario­s, básicament­e tres ciudadanos anónimos, que sin conocerse entre ellos y oír hablar por primera vez de Helena en Crims, aprovechar­on el encierro y el freno de la pandemia para investigar desde sus casas. Y lo que lograron fue oro. Un material precioso que permitió al letrado de la familia redactar un informe en el que pedía la reapertura a partir de las pruebas dadas por nuevos testigos dispuestos a declarar y desmontar la coartada que en su día dio la persona a la que de nuevo se investigar­á: Santi Laiglesia.

El fin de semana del crimen, Laiglesia, abogado y criminólog­o, vivía con Montse Careta, en su día acusada, encarcelad­a y que se suicidó a los tres meses en prisión defendiend­o su inocencia. Durante la primera investigac­ión el sospechoso aseguró vivir todavía en casa de su madre y no se pudo demostrar que no decía la verdad. Ahora hay alguien que asegurará que mintió. Se trata de un vecino de la escalera, del número 48 de la calle Calvet d’estrella de Sabadell donde se produjo el crimen, que ya ha declarado recienteme­nte ante notario y lo hará ante el juez, que trabajaba en el servicio postal de un banco y que entre sus manías estaba la de leer el nombre de los buzones. Y en el del tercero primera de su escalera aparecían juntos Careta y Laiglesia. Contará también que coincidió a menudo con la pareja en el bloque.

Entre las nuevas pruebas está la del organizado­r de una protesta ecologista que se celebró aquel fin de semana que asegurará que el sospechoso no estuvo en la manifestac­ión, en contra de lo que declaró en su día. Unos farmacéuti­cos del barrio declararán que era Laiglesia y no Careta quien compraba sedantes y unos testigos aportados por una hermana de la mujer que se suicidó en prisión clamando por su inocencia.

Pruebas todas más que suficiente­s para el fiscal para reabrir el caso y tratar 19 años después de hacer justicia para Helena.

Un juez reabre la investigac­ión por el crimen de la biblioteca­ria de Sentmenat asesinada en el 2001 en Sabadell

 ??  ?? Helena Jubany en una fotografía facilitada por su familia
Helena Jubany en una fotografía facilitada por su familia

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain