El amor estable de Peter Vives
“Estoy descubriendo la complejidad de vivir”, dice el actor de su relación con Yaiza Navarro
actor Peter Vives Newey (Barcelona, 14 de julio de 1987) vive desde hace cerca de cuatro años su primera relación sentimental estable. La vive con Yaiza Navarro, a quien conoció detrás de las cámaras rodando la serie Nit i dia, de TV3. Un día Yaiza lo acompañó en coche a casa después de un rodaje... y se encendió la chispa del amor. Dice que ha sido “una historia muy bonita”. En la primera cita fueron a ver La La Land. Hoy, reconoce, “todavía es nuestra película”.
Afirma que “a medida que se va yendo la idealización vas transformando la admiración en amor”, y subraya que “hay un punto de complementación”. En este sentido, se muestra plenamente convencido que “las diferencias se tienen que admirar y no criticar”, y que “la crítica, al fin y al cabo, es el cáncer de la pareTambién cree que “si puedes admirar las diferencias de tu pareja tienes mucho ganado”.
De hecho, lo que le atrae de una mujer es que tenga alguna capacidad, talento o habilidad que él no tenga, que haya vivido experiencias que él no haya vivido, y también que sea alguien a quien admirar y de quien se pueda aprender. Dice en broma: “Nos va fatal, nos peleamos cada día”. Y sin bromear, reconoce que “nos va muy bien, y estoy descubriendo la complejidad de vivir y conocer profundamente a alguien. Estoy descubriendo un mundo”.
Peter Vives quiere dejar claro que se le ha vinculado con muchas chicas, incluso presentadoras norteamericanas, pero que en ningún caso han sido parejas estables. Cuando se le pregunta por la paternidad vuelve a bromear diciendo que “piensa en ser padre cada día”.
Estudió física, que le atraía porque era una carrera difícil y que “no me cerraba ninguna puerta”, pero lo dejó cuando Disney lo fue a buscar para el rodaje de The cheetah girls 2, la película americana del 2006 rodada en
Barcelona que lo dio a conocer. Solo tenía 18 años. Más tarde fue el papel de Nil Guitart, en la serie La Riera, de TV3, el que le dio el pasaporte para convertirse en profesional y le supuso “una escuela en mayúsculas”. Ya hace cinco años de otro de sus papeles más conocidos, el de protagonista de la serie El tiempo entre costuras, de Antena 3. Ahora está acaja”. bando psicología. Solo le quedan pendientes las prácticas y el trabajo de fin de grado. Se le conoce más por las series televisivas y el cine, que le han abierto el camino del teatro. Asegura, sin embargo, que el cine es “mi asignatura pendiente”.
Cuando no trabaja le gusta ir al gimnasio, tocar el piano e incluso volver a ver capítulos de la serie manga Bola de Drac. Pasó el confinamiento en casa de sus suegros, “rodeado de ovejas y gallinas”, en Castellbisbal.
Dice que el teatro le encaja muy bien. El hecho de ser hijo único hizo que jugara solo y que “el teatro estuviera mucho en mi imaginación”. En noviembre estrena en el teatro Borràs de Barcelona la obra Pecats imperdonables, una alocada comedia interactiva. Los espectadores podrán decidir, a través del móvil, lo que pasará encima del escenario. A finales de año también estará de gira con Sopar amb Batalla, de Jordi Casanova, que llegará al Borràs en la primavera del 2021. Acaba de cerrar su participación en la duodécima temporada de la serie La que se avecina, de Telecinco, y pronto anunciará a las redes soel
“La crítica es el cáncer de la pareja”, asegura el intérprete, que estrenará a finales de año dos obras de teatro
ciales cuál es su última película.
De hecho, en las redes es un actor muy seguido. Solo en Instagram tiene 128.000 fans. Reconoce que tendría que ser más activo en las redes. De hecho, no cuelga más de una fotografía al mes. Y lamenta que se pueda opinar cada día en Twitter, pero que solo se pueda votar una vez cada cuatro años.