El 8% de los dependientes en espera de una ayuda muere antes de conseguirla
La mitad de fallecidos que disfrutaba de una prestación vivía en una residencia
De las 392.526 personas que esperan una prestación de la ley de Dependencia, 32.035 (8,1%) han fallecido en las listas de espera durante los primeros seis meses del año 2020, según datos oficiales del Ministerio de Derechos Sociales. Esto supone que cada ocho minutos un dependiente muere a la espera de poder recibir las ayudas que prevé la ley. Son 176 personas al día, según ha denunciado este lunes la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales.
Según la entidad, el Ministerio de Derechos Sociales no ha incrementado “ni en un solo euro”, la financiación del Sistema de Atención a la Dependencia y “se está abandonando sin cuidados a las personas dependientes que están a la espera de un procedimiento”.
En Catalunya, fallecieron 8.622 personas en los primeros seis meses de este año mientras estaban en lista de espera para que se les concediera una prestación, a los que hay que añadir otras 6.434 a las que ya se les había reconocido el derecho, pero tampoco la recibían y otras 2.188 que estaban pendientes de valorar.
Según el Momo elaborado por el Ministerio de Derechos Sociales, en el que se analiza la mortalidad de las personas del Sistema de Atención a la Dependencia (SAAD), 118.357 personas en situación de dependencia han fallecido en España en los seis primeros meses del presente año. Son 28.410 más que en el mismo periodo del año pasado. De ellas, 20.413 estaban pendientes de recibir las prestaciones o servicios que les correspondían por derecho y 11.622 pendientes de valorar.
Casi la mitad (48%) de los dependientes beneficiarios del SADD que fallecieron en este año vivían en residencias –46.542, lo que supone 18.022 fallecidos más que el primer semestre del año pasado–. De las 97.944 beneficiarias del SAAD que fallecieron en este año, 28.520 tenían la prestación de residencias –un 29%– y unos 18.247 tenían una prestación vinculada al servicio residencial, un 19%.
En los tres meses de confinalas miento, entre marzo y mayo, fallecieron el 4,4% de los solicitantes del SAAD –81.232 personas–lo que representa un incremento del 61% de la mortalidad esperada. Por rangos de edad, el 83% de las personas fallecidas en exceso tenía 80 años o más. El mayor impacto se observa en las personas con grado III, en la que la tasa de fallecidos se duplica y sube hasta el 9%.
El exceso de mortalidad entre las personas beneficiarias con prestación en estos tres meses fue del 80%, El de abril (137%) fue muy superior al de marzo (68%) y al de mayo (37%). La tasa de personas con prestación fallecidas se situó en un 5,2% de los beneficiarios.
Por territorios, la mortalidad en personas dependientes tiene una enorme variabilidad. La tasa de fallecimientos observados en personas atendidas en el conjunto nacional se sitúa en el 5,2% para el periodo marzo-mayo, si bien Madrid y Castilla La Mancha alcanzan el 8% de fallecidos atendidos, mientras que Melilla y La Rioja se sitúan en torno al 2%.
comunidades autónomas en las que se registró un mayor exceso de mortalidad entre las personas beneficiarias fueron Madrid (un incremento de 196% y 7.307 personas fallecidas de más ), Castilla La Mancha (exceso del 174%, con 3.060 fallecidos no esperados) y Catalunya (exceso del 119%, con 6.162 fallecidos superior a lo esperado).
La asociación ha puesto el énfasis en el elevado impacto en la mortalidad en personas con atención en residencias, con un exceso de fallecimientos de 17.922 personas más de lo esperado (exceso de mortalidad del 151%, el 7,4% del total de personas dependientes atendidas en residencias). De esta forma, de las 57.469 personas beneficiarias con prestación fallecidas entre los meses de marzo y mayo de 2020, 29.795 eran personas beneficiarias
Durante los tres meses de confinamiento la mortalidad entre los beneficiarios del SAAD creció un 80%
con prestación en residencia.
La tasa de personas dependientes fallecidas en residencias fue del 12,3%. Por comunidades autónomas, las mayores tasas se registraron en Madrid (22%), Castilla-la Mancha (17%) y Catalunya (16%).
Ante estos datos, la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales considera que “es preciso adoptar medidas urgentes para evitar el sufrimiento y abandono de las personas más vulnerables de nuestro país” y urge a incrementar la financiación de la Dependencia, además de modificar la ley para permitir la compatibilidad de las prestaciones”.
Asimismo, consideran que las autonomías deben acometer reformas que agilicen los trámites, como simplificar los procedimientos y aplicar medidas de suspensión y flexibilidad del servicio o prestación sin necesidad de resolución de un nuevo procedimiento, y “avanzar hacia la prescripción social del profesional de referencia como único requisito para la ejecución y puesta en marcha de las prestaciones”.